El Ejército de EE. UU. reúne fondos para desarrollar un dispositivo para limpiar profundamente el cerebro durante el sueño
Dada la importancia del sueño en el proceso de la vida humana, el Ejército de los EE. UU. Está asignando fondos para desarrollar un dispositivo especial que puede controlar la intensidad del cerebro durante el sueño.
Como saben, la falta crónica de sueño está plagada de graves problemas para la salud humana, por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, sigue siendo un misterio por qué sucede esto. Hace nueve años, los científicos lograron hacer un gran avance gracias al descubrimiento del sistema glifático. Su objetivo principal es limpiar las toxinas formadas en el proceso de sueño profundo del cerebro con líquido cefalorraquídeo.
Hasta ahora, el estudio del sistema glifático solo era posible con la ayuda de voluminosos equipos de resonancia magnética. En este sentido, el Ejército de los EE. UU. Asignó $ 2.8 millones (en el primer año de investigación) para crear un dispositivo portátil especial en forma de un casco compacto. El proyecto fue encargado por un equipo de investigadores de Rice University, Houston Methodist Hospital y Baylor College of Medicine.
El dispositivo es un sombrero equipado con sensores que registran las señales cerebrales, que luego se procesan mediante algoritmos especiales. Se espera que este dispositivo también estimule el paso más intenso de los flujos de líquido cefalorraquídeo al cerebro.
En el electroencefalograma (EEG) obtenido con la ayuda de sensores, será posible rastrear la actividad eléctrica del cerebro y en el reoencefalograma, la intensidad del flujo sanguíneo. Los sensores miden su velocidad mediante pulsos ultrasónicos. Algunos de estos impulsos, la ecografía orbitaria, se dirigen a través de la cuenca del ojo. Otros impulsos (ecografía Doppler) viajan al cerebro a través del cráneo.
Después de eso, el flujo de líquido cefalorraquídeo se puede controlar mediante estimulación eléctrica transcraneal (un método de fisioterapia basado en el uso de una corriente pulsada de pequeña amplitud) y pulsos de ultrasonido enfocados de baja intensidad. Los primeros resultados experimentales se pueden obtener dentro de un año.