El encuentro de David Morris: Un misterio de Munroe Falls
David Morris, un joven de 19 años que trabajaba en una fábrica en Kent, Ohio, nunca imaginó que su regreso a casa en Munroe Falls en la madrugada del 28 de marzo de 1967 cambiaría su vida para siempre. Eran aproximadamente las 2:30 a. m. cuando, mientras conducía hacia el oeste por Little River Road, llegó a la cima de una pequeña colina y se encontró con una visión impactante.
Un Objeto Brillante y Figuras Misteriosas
Frente a él, en un campo al sur de la carretera, Morris vio un objeto brillante de color naranja flotando a varios pies sobre el suelo. El objeto tenía forma de cono, medía aproximadamente 25 pies de alto y 12 pies de ancho en la base, con una pequeña esfera en la parte superior. Sorprendido, Morris redujo la velocidad para observar mejor.
A unos 50 pies delante de él, vio cuatro o cinco pequeñas figuras corriendo rápidamente de un lado a otro de la carretera. Estas figuras, que medían entre tres pies y medio y cuatro pies de alto, emitían un suave brillo naranja similar al del objeto.
Un Impacto Inesperado
Morris frenó rápidamente, pero no pudo detenerse a tiempo y golpeó a una de las figuras. Escuchó un golpe y vio la mano levantada del ser cuando fue impactado, pero no distinguió dedos en esa mano. Tras el impacto, su coche avanzó otros diez metros antes de detenerse.
Mirando hacia atrás, Morris vio a un grupo de pequeñas figuras apiñadas alrededor de algo en la carretera. Asustado, aceleró y se alejó rápidamente del lugar.
La Investigación Posterior
Al día siguiente, Morris encontró abolladuras en el parachoques delantero derecho de su coche, algo que no estaba allí antes del incidente. Contó su historia a varios compañeros de trabajo, uno de los cuales conocía a un periodista local. Este reportero alertó al Comité Nacional de Investigaciones sobre Fenómenos Aéreos (NICAP).
El incidente fue investigado cuidadosamente por Charles E. Toner y Roy Wiley del Subcomité NICAP de Pittsburgh en varias ocasiones posteriores. Carol Clapp, reportera del Ravenna Record-Courier, también investigó exhaustivamente el caso y proporcionó detalles adicionales a NICAP.
Conclusión: Un Encuentro que Desafía la Explicación
El encuentro de David Morris en Munroe Falls sigue siendo un misterio. A pesar de las investigaciones exhaustivas, no se ha encontrado una explicación concluyente para lo que Morris vio y experimentó aquella noche. Su relato, apoyado por evidencias físicas como las abolladuras en su coche y los testimonios de sus compañeros de trabajo, continúa siendo un punto de referencia en los estudios de fenómenos aéreos no identificados (FANI).
Mientras tanto, el incidente se suma a la larga lista de avistamientos inexplicables que alimentan la fascinación y el debate sobre la posible existencia de vida extraterrestre. ¿Qué eran esas figuras brillantes? ¿De dónde vino el objeto en forma de cono? Las preguntas permanecen, y la búsqueda de respuestas continúa.
Referencia
nicap.org