El escaneo SAR de la pirámide de Kefrén muestra enormes estructuras subterráneas ¿Una Máquina Ancestral Bajo las Pirámides?
En el corazón de Egipto, donde el sol abrasador besa las arenas del desierto y las majestuosas pirámides de Giza se alzan como testigos silenciosos de un pasado lejano, un misterio milenario parece estar a punto de ser revelado. Gracias a una investigación revolucionaria liderada por Corrado Malanga, de la Universidad de Pisa, y Filippo Biondi, de la Universidad de Strathclyde, el mundo podría estar frente a un descubrimiento que desafía todo lo que creíamos saber sobre estas antiguas estructuras. Utilizando tecnología de radar de vanguardia, los investigadores han desvelado una red subterránea colosal bajo la Pirámide de Kefrén, que sugiere la existencia de un sistema mecánico o funcional de proporciones inimaginables. ¿Podrían las pirámides de Giza ser más que simples tumbas? ¿Es posible que fueran una máquina ancestral diseñada para aprovechar energías desconocidas? Este artículo profundiza en los hallazgos, las teorías y las implicaciones de este descubrimiento que podría reescribir la historia.
La Tecnología que Reveló lo Invisible
El estudio, publicado en 2022 a través de MDPI, se basó en el uso de radar de apertura sintética (SAR, por sus siglas en inglés), una tecnología que permite penetrar en las profundidades de la tierra sin necesidad de excavar. Filippo Biondi, experto en teledetección, desarrolló un software patentado que transforma las señales de radar en información fonónica, capaz de detectar vibraciones milimétricas. Esta innovación permitió a los investigadores mapear con precisión las estructuras internas de la Pirámide de Kefrén y explorar las profundidades de la meseta de Giza como nunca antes.
El análisis de docenas de imágenes tomográficas SAR, obtenidas desde múltiples ángulos, reveló una red subterránea que se extiende aproximadamente dos kilómetros bajo la superficie. Esta estructura no solo está conectada a la Pirámide de Kefrén, sino que también se extiende bajo las otras dos pirámides del complejo, sugiriendo un diseño unificado y altamente sofisticado.
El Descubrimiento: Una Estructura Colosal
Cerca de la base de la Pirámide de Kefrén, los investigadores identificaron cinco estructuras idénticas, conectadas por vías geométricas. Cada una de estas estructuras cuenta con cinco niveles horizontales y un techo inclinado, lo que sugiere un diseño arquitectónico complejo y funcional. Pero lo más sorprendente se encuentra debajo: ocho estructuras cilíndricas, que parecen pozos verticales, descienden a una profundidad de 648 metros. Estas estructuras están alineadas en dos filas paralelas de norte a sur y están rodeadas por vías espirales descendentes.
En el fondo de estos pozos, las estructuras se fusionan en dos grandes cámaras cúbicas, cada una de aproximadamente 80 metros por lado. Estas cámaras podrían ser el núcleo de un sistema mecánico o energético, cuya función exacta sigue siendo un misterio. La escala y la precisión de esta estructura subterránea desafían las explicaciones convencionales sobre el propósito de las pirámides.
Teorías que Desafían la Egiptología Tradicional
La egiptología tradicional sostiene que las pirámides de Giza fueron construidas como tumbas para los faraones Keops, Kefrén y Micerinos alrededor del año 2500 a. C. Sin embargo, los hallazgos de Malanga y Biondi sugieren que estas estructuras podrían haber tenido un propósito muy diferente. Las matemáticas avanzadas presentes en su construcción, incluyendo el uso de Pi, la proporción áurea y la velocidad de la luz, han llevado a muchos a cuestionar la narrativa oficial.
Nikola Tesla, el genio de la electricidad, creía que las pirámides podían aprovechar las frecuencias naturales de la Tierra, una idea que podría haber inspirado sus experimentos con la transmisión inalámbrica de energía. Christopher Dunn, en su libro The Giza Power Plant, propuso que la Gran Pirámide era una máquina generadora de energía que utilizaba fuerzas resonantes y acústicas. Por su parte, Joseph Farrell, en The Giza Death Star, sugirió que la pirámide podría haber sido un arma escalar de destrucción masiva.
Los pozos cilíndricos descubiertos por Malanga y Biondi podrían ser conductos para energía u ondas sonoras, mientras que las cámaras cúbicas podrían actuar como unidades de almacenamiento o estabilización de energía. La detección de vibraciones en las estructuras internas de la pirámide respalda estas teorías, sugiriendo que las pirámides podrían haber sido diseñadas para interactuar con fuerzas físicas aún no comprendidas.
El Futuro del Proyecto Khafre
El Proyecto Khafre, liderado por Malanga y Biondi, tiene como objetivo planificar una excavación para explorar más a fondo esta estructura subterránea. Sin embargo, obtener la aprobación para tal empresa no será fácil. Las autoridades egipcias han sido tradicionalmente reacias a permitir excavaciones profundas en la meseta de Giza, debido a su importancia cultural y religiosa. Además, cualquier descubrimiento que desafíe la narrativa oficial podría tener implicaciones políticas y científicas significativas.
Las pirámides de Giza han fascinado a la humanidad durante milenios, y cada nuevo descubrimiento parece añadir más capas a su misterio. Los hallazgos de Corrado Malanga y Filippo Biondi sugieren que estas antiguas estructuras podrían ser mucho más que tumbas reales. Podrían ser evidencia de una tecnología avanzada, perdida en el tiempo, que desafía nuestra comprensión de la historia y la ciencia. Mientras el Proyecto Khafre busca desentrañar estos secretos, el mundo espera con ansias las respuestas que podrían cambiar todo lo que creíamos saber sobre el pasado de la humanidad.
Con información de gregreese.substack.com