El Espeluznante Origen de Annabelle: La Verdadera Historia Detrás de la Muñeca Demoníaca
Desde su oscuro legado hasta su prisión en el Museo Warren, descubre los hechos que inspiraron el terror.
La historia de Annabelle, la muñeca poseída, ha sido inmortalizada por el cine, pero su origen real es aún más escalofriante. En 1970, Donna, una estudiante de enfermería, recibió de su madre una muñeca Raggedy Ann como regalo. Lo que comenzó como un mero adorno pronto se convirtió en el centro de fenómenos inexplicables.
Los Inicios de un Terror
Pronto, Annabelle comenzó a moverse por sí sola, cambiando de posición y ubicación dentro del apartamento sin intervención humana. Notas pidiendo ayuda para “Lou” empezaron a aparecer, escritas en un garabato infantil, aunque nadie en la casa las había escrito. El miedo llevó a Donna y su compañera de apartamento a buscar ayuda en una médium, quien afirmó que la muñeca estaba habitada por el espíritu de Annabelle Higgins, una niña de siete años fallecida en el lugar.
Intervención Paranormal
Sin embargo, la intervención de la médium solo intensificó los eventos. La situación culminó cuando un amigo de Donna fue estrangulado por Annabelle mientras dormía. Desesperadas, las jóvenes recurrieron a Ed y Lorraine Warren, conocidos expertos en lo paranormal. Los Warren concluyeron que no era un espíritu infantil, sino una entidad demoníaca lo que poseía a la muñeca, dada su capacidad para teletransportarse y materializarse.
La Prisión de Annabelle
Tras un exorcismo en el apartamento, los Warren llevaron a Annabelle a su Museo de lo Oculto en Connecticut, donde reside hasta hoy en día. La muñeca estásellada en una caja de vidrio, con inscripciones del Padrenuestro y el Ave María. Un sacerdote visita el museo dos veces al mes para bendecir la caja, asegurando que la entidad demoníaca no escape.
Aunque la versión cinematográfica de Annabelle toma libertades creativas, la historia real es igualmente aterradora. La muñeca Annabelle no solo ha sido el centro de eventos paranormales sino que también ha servido como recordatorio del poder de lo desconocido. Los Warren siempre advirtieron a los visitantes de su museo sobre las consecuencias de burlarse o desafiar a Annabelle, recordando que lo que parece un simple juguete puede albergar fuerzas más allá de nuestra comprensión.