El exoesqueleto ExoM aliviará al usuario y protegerá contra balas del calibre de un rifle.
Las fuerzas especiales de policía a menudo tienen que actuar con decisión y rapidez, lo que no ayuda en absoluto con su equipo de protección: los chalecos antibalas tienen un peso impresionante, al que hay que añadir el peso de las armas y municiones estándar.
El exoesqueleto ExoM Up-Armored (un desarrollo conjunto de Mehler Protection (Alemania), la empresa canadiense Mawashi Science & Technology y las fuerzas especiales de la gendarmería nacional francesa GIGN) resuelve dos problemas a la vez: protege contra las balas y reduce la carga.
La protección la proporcionan paneles blindados del estándar europeo VPAM (diseñados para ser alcanzados por tres balas de calibre 7,62 x 39 mm desde una distancia de 10 m), que cubren toda la superficie del exoesqueleto. A su vez, el marco de titanio redistribuye hasta el 70% de la carga total desde los hombros a la superficie del suelo o suelo.
El soldado de las fuerzas especiales en ExoM conserva casi por completo su movilidad, gracias a la columna flexible del exoesqueleto, al cinturón deslizante y a las articulaciones articuladas de la cadera, la rodilla y el tobillo. Otra ventaja del ExoM es la ausencia de motores y baterías, lo que permite utilizarlo durante misiones largas.