¿El Fin del Planeta Nueve? Científicos cuestionan su existencia tras hallazgo clave
Un nuevo objeto transneptuniano desafía la teoría del noveno planeta en nuestro sistema solar
Desde hace casi una década, la comunidad científica ha especulado sobre la existencia de un noveno planeta en los confines del sistema solar. Este hipotético mundo, denominado Planeta Nueve, sería un gigante gaseoso helado cuya influencia gravitatoria explicaría las órbitas inusuales de ciertos objetos transneptunianos (TNO). Sin embargo, el reciente descubrimiento de Ammonite (2023 KQ₁₄), un nuevo TNO, ha puesto en duda esta teoría, reduciendo significativamente las probabilidades de su existencia.
La Búsqueda del Planeta Esquivo
La idea del Planeta Nueve surgió en 2016, cuando los astrónomos Konstantin Batygin y Mike Brown del Instituto Tecnológico de California (Caltech) observaron que varios objetos más allá de Neptuno presentaban órbitas alineadas de manera peculiar, sugiriendo la presencia de un cuerpo masivo aún no descubierto. Estimaciones iniciales indicaban que este planeta podría tener entre 5 y 10 veces la masa de la Tierra y orbitar a una distancia de 400 a 800 unidades astronómicas (UA) del Sol.
En los últimos meses, la búsqueda ha cobrado nuevo impulso. En mayo de 2023, astrónomos taiwaneses identificaron posibles rastros del planeta en imágenes de archivo, mientras que en junio, un estudio de la Universidad Rice y el Instituto de Ciencias Planetarias de EE. UU. estimó un 40% de probabilidad de que exista. Sin embargo, un artículo publicado en Nature Astronomy en julio ha arrojado dudas sobre esta hipótesis, y el descubrimiento de Ammonite podría ser el golpe definitivo.
Ammonite: El Objeto que Cambia las Reglas
Ammonite pertenece a una clase excepcional de TNO conocidos como sednoides, llamados así por su similitud con Sedna, el primer objeto de este tipo descubierto en 2003. Estos cuerpos tienen órbitas extremadamente alargadas y distantes, con perihelios (puntos más cercanos al Sol) superiores a las 50 UA, lo que los hace inmunes a la influencia gravitatoria de Neptuno.
Lo que hace único a Ammonite es su órbita, significativamente diferente a la de los otros tres sednoides conocidos (Sedna, 2012 VP₁₁₃ y Leleakuhonua). Según simulaciones realizadas por el equipo del Observatorio Nacional de Japón, este objeto habría mantenido una trayectoria estable durante 4.500 millones de años, pero su configuración actual no coincide con la de sus “hermanos”. Esto sugiere que algún evento catastrófico alteró sus órbitas en el pasado, posiblemente la expulsión de un planeta masivo del sistema solar.
¿Adiós al Planeta Nueve?
El Dr. Yukun Huang, líder del estudio, explica que Ammonite reduce las posibilidades de que el Planeta Nueve exista en su ubicación teórica. “Si este planeta alguna vez estuvo allí, es probable que ya no esté”, afirma. Las simulaciones indican que, de haber existido, su órbita habría sido perturbada, enviándolo al espacio interestelar.
Aunque esto no descarta por completo la existencia del Planeta Nueve, limita drásticamente los lugares donde podría estar. “El sistema solar exterior es más complejo de lo que pensábamos”, añade Huang. “Cada nuevo descubrimiento nos obliga a replantear nuestras teorías”.
Un Misterio que Persiste
El debate sobre el Planeta Nueve sigue abierto, pero Ammonite ha añadido una nueva capa de incertidumbre. Mientras algunos científicos mantienen la esperanza de encontrarlo, otros consideran que las evidencias apuntan hacia un escenario diferente: un pasado violento en el que un planeta fue expulsado, dejando tras de sí solo pistas en las órbitas de objetos como Ammonite.
La búsqueda continúa, y cada nuevo descubrimiento en los confines del sistema solar acerca a los astrónomos a resolver uno de los mayores enigmas de la astronomía moderna.