El gobierno de los Estados Unidos y su cambio de enfoque en los objetos voladores no identificados
Los objetos voladores no identificados, comúnmente conocidos como OVNIs, han sido una fuente constante de fascinación e intriga para la población estadounidense durante décadas. Sin embargo, gran parte de la conversación sobre este tema ha estado relegada a las páginas de novelas de ciencia ficción y a la pantalla grande. A falta de comentarios oficiales por parte del gobierno, las teorías de conspiración han proliferado, incluyendo la creencia de que Estados Unidos ha estado ocultando vida y tecnología extraterrestre en complejos secretos, como el famoso Área 51 en Nevada. De hecho, una encuesta realizada en 2019 reveló que el 68% de los encuestados creía que el gobierno de EE. UU. sabía “más sobre los OVNIs de lo que nos dice”.
Sin embargo, parece que el gobierno de los Estados Unidos está tratando de cambiar la narrativa y adoptar un enfoque más transparente sobre este enigmático fenómeno. En un esfuerzo por ser más abierto y abordar posibles cuestiones de seguridad nacional, Washington, D.C. ha asumido la responsabilidad de promover y legitimar el estudio de fenómenos anómalos no identificados, o UAP, que es el término que los militares han adoptado para referirse a los OVNIs.
“Creo que han comenzado a reconocer que en realidad deberíamos tener la capacidad de informar sobre estos objetos, no porque estemos ahí afuera haciendo algún tipo de caza de OVNIs, sino porque es una cuestión de seguridad nacional y conciencia de dominio que la tripulación aérea táctica en este país entiende lo que hay delante de sus aviones”, afirmó Ryan Graves, director ejecutivo de Americans for Safe Aerospace, una organización sin fines de lucro centrada en el estudio de los UAP.
Graves, un ex piloto de la Marina de los EE. UU., también testificó ante el Congreso en julio, junto con otros dos ex oficiales militares, compartiendo sus experiencias y conocimientos sobre los UAP.
Esta audiencia en el Congreso no fue un hecho aislado, sino que se enmarca en una oleada de actividad gubernamental destinada a desmitificar y comprender mejor los UAP. En junio de 2021, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional publicó un informe preliminar sobre los UAP, seguido en noviembre por el Pentágono, que estableció un grupo especializado para identificar y rastrear objetos en el espacio aéreo restringido.
En un paso adicional, en junio de 2022, la NASA convocó a un panel de expertos independientes con el propósito de estudiar los incidentes relacionados con los UAP y asesorar al Departamento de Defensa sobre cómo recopilar e interpretar datos relativos a estos fenómenos. Un mes después, el Departamento de Defensa estableció la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios, conocida como AARO, con el objetivo de coordinar los esfuerzos del Departamento de Defensa y otras agencias federales en la detección e investigación de avistamientos de UAP.
En resumen, el gobierno de los Estados Unidos ha iniciado un cambio significativo en su enfoque sobre los OVNIs, adoptando una postura más transparente y centrada en la seguridad nacional. A medida que continúen las investigaciones y se acumulen los datos, el misterio que rodea a los objetos voladores no identificados podría finalmente comenzar a desvelarse.