El Hundimiento Silencioso: Científicos Advierten que Norteamérica se Desliza Hacia el Manto Terrestre
Un estudio de la Universidad de Texas revela que fragmentos de la corteza continental están siendo arrastrados hacia las profundidades del manto, un proceso geológico lento pero irreversible
Un equipo de geólogos de la Universidad de Texas ha publicado en Nature Geoscience un hallazgo que podría redefinir la comprensión de la dinámica terrestre en Norteamérica. Según la investigación, el continente experimenta un lento pero constante hundimiento debido a la acción de una antigua placa tectónica sumergida, un fenómeno que, aunque imperceptible en la escala humana, podría tener implicaciones geológicas a largo plazo.
El Proceso Geológico en Marcha
El estudio señala que grandes secciones de la corteza terrestre, desde Michigan hasta Nebraska y Alabama, están siendo arrastradas hacia el manto, la capa magmática ubicada entre el núcleo y la superficie. Este fenómeno se debe a la interacción entre la placa Norteamericana y los restos de la placa Farallón, una antigua losa oceánica que se fragmentó y hundió hace millones de años.
Los investigadores explican que, al sumergirse, estos fragmentos generan un efecto de “arrastre” en la base de la corteza continental, provocando la pérdida gradual de roca sólida. Este mecanismo, conocido como subducción, es común en los bordes de las placas tectónicas, pero su manifestación bajo un continente estable como Norteamérica resulta particularmente significativa.
La Huella de Farallón en la Geología Actual
Hace aproximadamente 20 millones de años, la placa Farallón fue fracturada por la colisión con la placa del Pacífico. Sus restos, ahora ubicados a más de 660 kilómetros de profundidad, continúan influyendo en la dinámica terrestre. Aunque el proceso es extremadamente lento—con escalas de tiempo que abarcan millones de años—, los científicos destacan su relevancia para entender la evolución geológica del continente.
Implicaciones y Perspectivas Futuras
A pesar de la naturaleza gradual del fenómeno, el estudio subraya la importancia de monitorear estos cambios para prever posibles ajustes en la corteza terrestre. No obstante, los expertos recalcan que no hay motivo para alarmarse: el hundimiento no representa un riesgo inmediato, ya que sus efectos solo serán perceptibles en escalas geológicas.
La investigación de la Universidad de Texas ofrece una visión fascinante de los procesos subterráneos que moldean el planeta. Mientras Norteamérica continúa su lento descenso hacia el manto, este estudio refuerza la idea de que la Tierra es un sistema en constante transformación, donde incluso los movimientos más imperceptibles pueden tener consecuencias monumentales con el paso del tiempo.