El máximo responsable de la Agencia Espacial Europea responde a preguntas sobre objetos voladores no identificados y su posible investigación científica.

En una reciente rueda de prensa, el director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), Josef Aschbacher, abordó una pregunta directa sobre el fenómeno de los objetos voladores no identificados (UFOs, ahora denominados UAPs por sus siglas en inglés). Su respuesta, medida pero reveladora, ha generado interés en la comunidad científica y entre los entusiastas de la ufología, al señalar que la ESA no tiene un programa activo dedicado al estudio de estos fenómenos, pero no descarta su relevancia en el futuro.

Aschbacher explicó que, aunque la agencia no cuenta con iniciativas específicas para investigar UAPs, cualquier avistamiento que pueda representar un riesgo para la seguridad aérea o espacial es tomado en consideración. Además, destacó que la ESA se enfoca en misiones científicas validadas por la comunidad académica, pero reconoció que fenómenos aéreos inexplicables merecen un análisis riguroso si existe evidencia concreta.

El director de la ESA también mencionó la importancia de la colaboración internacional en temas de exploración espacial y fenómenos atmosféricos, sugiriendo que, de surgir datos relevantes, la agencia podría trabajar en conjunto con otras instituciones. Sin embargo, aclaró que, por ahora, no hay proyectos en curso relacionados con UAPs dentro de la organización.

Esta declaración se produce en un contexto de creciente interés por los fenómenos aéreos no identificados, especialmente después de que gobiernos como el de Estados Unidos hayan publicado informes oficiales al respecto. La transparencia en el tema parece ser una tendencia global, aunque las agencias espaciales mantienen un enfoque cauteloso.

Las palabras de Josef Aschbacher reflejan una postura equilibrada: ni descartan la importancia del fenómeno UAP ni comprometen recursos sin pruebas contundentes. Mientras la ciencia sigue buscando respuestas, la ESA mantiene sus prioridades en misiones espaciales convencionales, aunque deja abierta la puerta a futuras investigaciones si la evidencia lo justifica.

  ¿Te gusto la noticia? compártela en tus redes sociales.
error: