El Misterioso Avistamiento de un OVNI en Melbourne: Un Secreto Oculto desde 1966
La escuela Westall High y el avistamiento que cambió vidas
En abril de 1966, un fenómeno extraordinario tuvo lugar en Melbourne, Australia, cuando un grupo de estudiantes y maestros de Westall High School presenció un avistamiento que permanecería grabado en sus memorias y en la historia de la ufología. Mientras los niños jugaban en el patio de recreo, un objeto volador no identificado, descrito como un enorme “cigarro plateado” o un disco metálico, apareció en el cielo, causando pánico y asombro entre quienes lo vieron. Este evento, que fue presenciado por cientos de personas, ha generado debates y teorías durante más de cinco décadas.
El aterrador espectáculo en el cielo
El incidente se desencadenó cuando el objeto, que algunos testigos afirmaron que era “del tamaño de un automóvil”, se posó brevemente sobre la escuela antes de elevarse de nuevo. Testigos como Andrew Greenwood, un maestro en ese momento, recordaron cómo un estudiante entró al aula gritando sobre un platillo volador. Intrigado, Greenwood salió corriendo y fue testigo del objeto flotante que parecía ser seguido por aviones de combate. “Era un objeto metálico que se movía de una manera que no podía ser explicada”, afirmó Greenwood al periodista Ross Coulthart en un documental reciente.
El asombroso espectáculo duró cerca de 20 minutos, durante los cuales los estudiantes y maestros miraban incrédulos. El objeto finalmente descendió brevemente en un campo de la Reserva Natural de Grange antes de desaparecer en el cielo. Sin embargo, la revelación del avistamiento fue solo el comienzo de una historia llena de secretos y encubrimientos.
El encubrimiento gubernamental y los testimonios inquietantes
Apenas 40 minutos después del avistamiento, vehículos militares llegaron a la zona, acordonando el área y hablando en un acento estadounidense, según los testigos. Esta llegada rápida y organizada aumentó las sospechas de que algo más grande estaba en juego. Greenwood y otros estudiantes lograron cruzar el cordón de seguridad y se encontraron con un círculo extraño en el suelo, como si algo hubiera aplastado la hierba. Al poco tiempo, comenzaron a circular rumores sobre una reunión donde se ordenó a los estudiantes que guardaran silencio sobre el incidente.
Las amenazas comenzaron cuando dos hombres se acercaron a Greenwood esa misma noche, identificándose como representantes del gobierno. Afirmaron que sus recuerdos eran erróneos y lo amenazaron con perder su trabajo si continuaba hablando sobre lo sucedido. “No es razonable decir algo así; tenías que estar borracho”, le dijeron. Greenwood mantuvo su versión de los hechos, convencido de que fue testigo de un evento extraordinario y que había un encubrimiento en marcha.
Investigaciones y teorías sobre el fenómeno
El incidente de Westall ha sido objeto de interés para investigadores y ufólogos durante años. Según Coulthart, el objeto avistado podría haber sido un platillo volador extraterrestre, posiblemente capturado y estudiado por fuerzas militares. Un informe oficial secreto, redactado por un ingeniero en 1967, ha despertado la curiosidad de muchos, ya que se menciona que el documento contiene información relevante sobre el avistamiento masivo. Sin embargo, el paradero de este informe sigue siendo un misterio, y solo se sabe que una copia fue destruida por la viuda del ingeniero.
Los escépticos han propuesto explicaciones más convencionales, sugiriendo que el objeto podría haber sido un globo atmosférico del programa HIBAL, utilizado para medir radiación a gran altitud. Sin embargo, Coulthart y otros testigos sostienen que esta teoría no explica adecuadamente lo que se observó. La narrativa de Greenwood, junto con más de 180 testimonios de otros testigos, sugiere que el objeto era un fenómeno anómalo que no puede ser atribuido a tecnología convencional.
Conclusión: La búsqueda de la verdad detrás del avistamiento de Westall
El avistamiento de Westall sigue siendo uno de los más intrigantes en la historia de la ufología australiana. A pesar de las explicaciones oficiales y los intentos de desacreditar los testimonios, el eco de aquella experiencia de 1966 resuena en las mentes de quienes fueron testigos. Con el tiempo, la curiosidad por el evento ha llevado a una mayor presión para desclasificar documentos y revelar la verdad sobre lo ocurrido. La combinación de un encubrimiento gubernamental, la experiencia de los testigos y el misterio que rodea al objeto avistado sugiere que la historia de Westall es más que una simple anécdota; es un llamado a explorar los límites de lo conocido y a cuestionar la naturaleza de nuestra realidad.