El misterioso encuentro OVNI de Socorro: El Caso que desconcertó al proyecto Libro Azul

El oficial Lonnie Zamora y su avistamiento que desafió toda explicación en 1964

El 24 de abril de 1964, el oficial de policía Lonnie Zamora se convirtió en un testigo clave de uno de los casos más intrigantes en la historia de los fenómenos OVNI. Mientras perseguía a un infractor en las afueras de Socorro, Nuevo México, un rugido ensordecedor y una llama descendente captaron su atención, desviándolo hacia un evento que quedaría registrado como uno de los más convincentes investigados por el Proyecto Libro Azul.

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Lonnie Zamora

El Avistamiento

Aquel día, Zamora creyó inicialmente estar presenciando la explosión de una caseta de dinamita. Sin embargo, al aproximarse al lugar, divisó un objeto metálico de forma ovalada, similar en tamaño a un automóvil, posado sobre cuatro patas. Cerca de él, dos figuras de baja estatura, vestidas con lo que parecían monos blancos, se movían alrededor.

En cuestión de segundos, las figuras desaparecieron, y el objeto comenzó a emitir un sonido aterrador. Zamora, sintiendo un instinto de supervivencia, retrocedió hacia su vehículo. Al volverse, observó cómo el artefacto se elevaba lentamente antes de acelerar hacia un cañón cercano, dejando atrás solo marcas en el suelo y una zona carbonizada.

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En Socorro, Nuevo México, el lugar donde Lonnie Zamora vio un OVNI, los investigadores encontraron marcas de quemaduras e impresiones en el suelo que indicaban la presencia de una extraña nave.

La Investigación del Proyecto Libro Azul

El incidente llamó la atención de las autoridades y del Proyecto Libro Azul, el programa de la Fuerza Aérea de EE. UU. dedicado a investigar fenómenos aéreos no identificados. Los investigadores destacaron la credibilidad de Zamora, descrito como un oficial sobrio y confiable. Además, las marcas encontradas en el terreno —patrones de quemaduras y hendiduras simétricas— reforzaron la teoría de un objeto tecnológicamente avanzado.

El director del proyecto, el mayor Héctor Quintanilla, llegó a calificar el caso como “el más desconcertante” que habían estudiado. A pesar de los esfuerzos, no se encontró una explicación convencional, dejando el incidente clasificado como “no identificado”.

Más de medio siglo después, el encuentro de Zamora en Socorro sigue siendo un enigma sin resolver. Su testimonio, respaldado por evidencia física y su reputación intachable, lo convierten en uno de los casos más sólidos dentro de la ufología. Para muchos, este evento representa una pieza clave en el debate sobre la posible existencia de vida inteligente más allá de nuestro planeta.

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