El misterioso incidente OVNI en las afueras de Las Vegas: Una historia poco conocida
En el mundo de los avistamientos de ovnis, pocos relatos destacan tanto como el ocurrido cerca de la Base de la Fuerza Aérea de Nellis, en las afueras de Las Vegas, Nevada, en 1962. Mientras la mayoría de los incidentes de este tipo involucran a civiles, este caso es una rara excepción, ya que ocurrió en una reserva militar.
El complejo de Nellis se convirtió en el epicentro de un evento extraordinario que presenciaron decenas de testigos de primera mano. A diferencia de muchos otros incidentes ovni, este evento ha sido pasmado por la mayor parte de la comunidad de investigación, a pesar de sus múltiples testimonios.
El relato de este incidente comienza con un objeto avistado sobre Oneida, Nueva York, que se desplazaba hacia el oeste y dejaba rastros de su presencia en diferentes estados. Desde Kansas hasta Colorado, el objeto fue observado, hasta llegar a las afueras de Eureka, Utah, donde se informó su posible caída.
Según Frank Edwards, quien detalló este suceso en su libro “Strange World” de 1964, el objeto, descrito como una “tremenda espada de fuego”, fue visto por miles mientras cruzaba el país. Sin embargo, la Fuerza Aérea y los escépticos rápidamente lo catalogaron como un fenómeno natural, posiblemente un bólido, aunque las explicaciones no satisfacían del todo a los testigos.
El Las Vegas Sun fue uno de los pocos medios que informaron sobre este suceso, describiendo las “BRILLANTES FLAMADAS DE EXPLOSIÓN ROJA EN EL CIELO DE LAS VEGAS”. Testimonios de personas en Las Vegas y sus alrededores afirmaban haber presenciado el objeto en su trayectoria hacia Mesquite, Nevada, antes de desaparecer.
Caso las Vegas
Un accidente ovni casi olvidado en Las Vegas la noche del 18 de abril de 1962 fue rastreado por un radar militar estadounidense a lo largo de todo Estados Unidos. La anomalía aérea entraría en el espacio aéreo de Nueva York antes de atravesar Kansas, Colorado, Arizona y Nevada, donde finalmente se estrellaría contra el suelo.
Los aviones de combate fueron despegados de la Base de la Fuerza Aérea Luke, en las afueras de Phoenix, Arizona. Según los informes, la nave inicialmente “cayó” en la ciudad de Eureka en Utah (provocando un apagón temporal) antes de elevarse rápidamente en el aire nuevamente. A medida que se acercaba a Las Vegas, desapareció de las pantallas de radar. Según informes de denunciantes y documentos finalmente desclasificados, muchos investigadores de ovnis tenían motivos para creer que la nave cayó dentro de los terrenos de la Base de la Fuerza Aérea de Nellis, que, dicho sea de paso, se encuentra cerca de Las Vegas.
Lo cierto es que en el momento del supuesto accidente, en las centralitas telefónicas de los departamentos de policía y de las autoridades de aviación llegaban muchos informes sobre un extraño resplandor rojo en el cielo. Muchos también reportarían un ruido repentino que sonó mucho “como una explosión”.
Informes Oficiales
La explicación oficial ofrecida por los militares fue que los avistamientos no eran más que meteoritos. También suprimirían en gran medida el seguimiento de la nave en todo el país, tratándolos en lugar de ello como “avistamientos estatales” individuales. Esto rompería las conexiones y permitiría que la explicación del meteorito se afianzara con mayor firmeza.
A pesar de los esfuerzos de búsqueda liderados por el ayudante del sheriff Walter Bun, no se encontraron restos significativos del presunto accidente. La Fuerza Aérea, por su parte, etiquetó el avistamiento como “Datos insuficientes para un análisis científico”, ignorando los numerosos testimonios.
Incluso con el cierre del Proyecto Libro Azul de la Fuerza Aérea en 1969, la verdad detrás de este misterioso incidente aún permanece envuelta en el misterio. Aunque los archivos han sido desclasificados, las respuestas siguen siendo esquivas y las imágenes escasas.
El incidente ovni de Las Vegas en 1962 permanece como una de las pocas historias documentadas que desafían las explicaciones convencionales, dejando abierta la puerta a la especulación y la intriga sobre lo que realmente sucedió esa noche en el desierto de Nevada.