El Pentágono cierra casos de UAP en Europa, pero un misterioso fenómeno de 2022 desafía toda explicación

Septiembre 25, 2025Septiembre 25, 2025 Mario Silva

La Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) publica nuevos hallazgos sobre objetos no identificados, resolviendo la mayoría como globos o aeronaves convencionales, pero admitiendo la incapacidad de identificar un fenómeno anómalo específico detectado sobre Europa.

En un esfuerzo por incrementar la transparencia sobre el fenómeno de los fenómenos anómalos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés), el Pentágono ha hecho públicos este lunes una serie de informes que resuelven varios avistamientos reportados por el Comando Europeo de Estados Unidos (EUCOM) a principios de 2022. Sin embargo, en medio de estas explicaciones, persiste un caso que los analistas no han podido clasificar, subrayando los límites del conocimiento militar ante ciertos eventos aéreos.

La publicación de estos documentos por parte de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) se produce en un contexto de creciente escrutinio público y legislativo. Semanas atrás, una audiencia en el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes puso el foco en la transparencia gubernamental, donde incluso se mostraron imágenes de un misil Hellfire aparentemente fallando ante un “orbe” no identificado. Estos nuevos informes representan la respuesta metódica y burocrática del Departamento de Defensa a tales misterios.

Casos Resueltos: La Explicación Prosaica del Globo

Informe UAP del 1 de enero de 2022: Globo

La gran mayoría de los casos detallados en los documentos publicados esta semana, todos correspondientes al 1 de enero de 2022, han encontrado una explicación convencional. En varios informes independientes, la AARO determinó con un alto grado de certeza (hasta un 95%) que los objetos avistados eran globos. Los analistas basaron sus conclusiones en que la morfología de los UAP se asemejaba a la de un globo y sus características de rendimiento —específicamente, su desplazamiento a la velocidad y dirección del viento— se alineaban perfectamente con objetos más ligeros que el aire.

Informe UAP del 1 de enero de 2022: Globo

Informe UAP del 1 de enero de 2022: Cerrado por no ser anómalo

Asimismo, otro caso fue cerrado al ser considerado “no anómalo”, ya que las características del objeto coincidían con las de una aeronave común. “Aunque AARO no puede resolver de manera concluyente este objeto, no cumple con los criterios morfológicos o de rendimiento para justificar un análisis más profundo”, señaló la oficina en sus conclusiones, indicando que algunos avistamientos, a pesar de ser inicialmente inexplicables para los testigos, no presentan anomalías que desafíen la física conocida.

Oh, neato, AARO released a UAP video that they can’t solve.

Here it is.

Oh, awesome, it’s really awful.

(They are shaping a narrative. I’ll bet $1 they have a ton more, shot much closer, and they are last on the list to review for public release, if at all.) pic.twitter.com/TZN0W97RAJ

— John Greenewald, Jr. (@blackvaultcom) September 23, 2025

El Enigma Persistentemente No Identificado

No obstante, el informe más significativo es el que describe un fracaso en la identificación. La AARO dedicó un análisis aparte a un fenómeno específico captado por sensores militares, del cual se dispone de una imagen que muestra una aparente señal de calor. La oficina admitió una incertidumbre fundamental sobre la naturaleza misma de lo observado.

“La grabación muestra una aparente señal de calor con características consistentes con las de un objeto físico”, declaró la AARO. “Sin embargo, la AARO no puede determinar si la señal observada proviene de una fuente física, ya sea una emisión o reflexión térmica, u otra fuente, como una diferencia de calor en el entorno o un error en la visualización del sensor. Los datos disponibles son insuficientes para evaluar las características del fenómeno”. Esta declaración destaca el desafío técnico de distinguir entre un objeto real y un artefacto del sensor o una anomalía ambiental con los datos limitados disponibles.

Transparencia y los Límites del Conocimiento

En conjunto, estos informes pintan un panorama dual. Por un lado, demuestran la capacidad de la AARO para aplicar un rigor analístico y resolver la mayoría de los casos con explicaciones prosaicas, lo que probablemente busca calmar las especulaciones más extremas. Por otro lado, el caso no resuelto sirve como un recordatorio tangible de que existen fenómenos que, al menos temporalmente, escapan a la comprensión y clasificación de las agencias de defensa más poderosas del mundo.

La conclusión sólida que se extrae es que el camino hacia la plena transparencia sobre los UAP es gradual. Mientras el Pentágono avanza en desclasificar lo explicable, también debe admitir públicamente sus limitaciones ante lo inexplicable. Este equilibrio entre la divulgación de lo conocido y el reconocimiento de lo desconocido define la nueva era de la investigación gubernamental de los UAP, un campo donde la respuesta más honesta, por ahora, puede ser simplemente “no lo sabemos”.