El Pentágono niega la existencia del programa ultrasecreto de OVNIs ‘Constelación Inmaculada’

Un denunciante afirma que un programa no reconocido investiga en secreto avistamientos de OVNIs, mientras el Pentágono niega rotundamente las acusaciones.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha salido al paso de las recientes afirmaciones de un denunciante que ha revelado supuestamente el nombre de un programa ultrasecreto encargado de investigar fenómenos aéreos no identificados (UAPs, por sus siglas en inglés). Según el periodista independiente Michael Shellenberger, quien publicó la historia en su blog Public Substack, el denunciante ha nombrado a “Constelación Inmaculada” como un Programa de Acceso Especial No Reconocido (USAP) activo, que el gobierno de Estados Unidos habría ocultado ilegalmente al Congreso.

Shellenberger sostiene que este programa fue establecido por el Departamento de Defensa en 2017, tras el impacto que generó la revelación del New York Times sobre el Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales (AATIP). Sin embargo, la portavoz del Pentágono, Sue Gough, negó categóricamente la existencia de tal programa, afirmando en un comunicado reciente: “El Departamento de Defensa no tiene registro, presente o histórico, de ningún tipo de SAP llamado ‘Constelación Inmaculada’.”

La polémica detrás de la revelación

El artículo publicado por Shellenberger sugiere que el programa Constelación Inmaculada es un esfuerzo clandestino que consolida datos y observaciones sobre UAPs recopilados por las plataformas militares y de inteligencia de Estados Unidos. Según el denunciante, quien ha preferido mantener el anonimato por temor a represalias, este programa se enmarca dentro de una familia de proyectos ultrasecretos que investigan de manera exhaustiva el fenómeno OVNI, sin la supervisión ni autorización del Congreso.

Shellenberger asegura que, a pesar de las rotundas negaciones del Pentágono, mantiene su versión de los hechos, apoyándose en las declaraciones del denunciante. Según el informe, este programa estaría operando desde hace tiempo bajo la sombra de otros programas altamente sensibles relacionados con la inteligencia no humana y los fenómenos aéreos no identificados.

Encuentros inquietantes con OVNIs

Entre las revelaciones más alarmantes del denunciante se encuentra la descripción de una serie de encuentros con OVNIs que han quedado registrados en bases de datos militares, pero que no han sido divulgados al público. Uno de los incidentes más destacados involucra a un avión de combate F-22, que habría sido “interceptado y acorralado” por entre tres y seis orbes, lo que obligó al piloto a abandonar su misión. Otro episodio, igualmente inquietante, relata cómo una esfera rojiza, con una superficie “ondulada como el sol”, descendió desde gran altitud hasta flotar a 100 metros sobre la cubierta de un portaaviones.

Estos eventos, aunque impactantes, no han sido verificados por fuentes oficiales. No obstante, Shellenberger sostiene que su informante es un funcionario actual o exfuncionario del gobierno estadounidense, con acceso directo a la información clasificada, lo que daría peso a estas afirmaciones.

La respuesta del Pentágono y la Ley de Seguridad Nacional

El Departamento de Defensa no solo ha negado la existencia del programa Constelación Inmaculada, sino que también ha asegurado que cumple estrictamente con la Ley de Seguridad Nacional de 1947, la cual exige que todos los programas de acceso especial (SAP), incluidos aquellos relacionados con fenómenos no identificados, sean informados a los comités del Congreso que supervisan temas de inteligencia y defensa.

Sue Gough enfatizó que no se ha encontrado evidencia de ningún programa de UAP que haya sido ocultado al Congreso. A pesar de ello, las revelaciones del denunciante han generado un revuelo considerable en la comunidad científica y en el público, especialmente tras una serie de audiencias en el Congreso sobre la transparencia gubernamental en temas de OVNIs.

El rol de AARO en la investigación de OVNIs

En respuesta a la creciente presión pública, el Pentágono estableció en 2022 la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO), una agencia dedicada a la investigación oficial de fenómenos aéreos no identificados. En su primer informe, publicado en marzo de 2023, AARO concluyó que no había evidencia de que los avistamientos UAP representaran tecnología extraterrestre.

El informe de AARO también arrojó luz sobre la desinformación que rodea estos temas, destacando que gran parte de las afirmaciones sobre ingeniería inversa de tecnología extraterrestre y programas secretos han surgido de un “grupo de personas” que comparten teorías sin pruebas concretas.

El debate continúa

A pesar de la rotunda negación del Pentágono, el tema sigue generando controversia. Entre los defensores de la existencia de programas secretos se encuentra Luis Elizondo, exfuncionario del Pentágono que supervisó el AATIP, quien en 2017 fue uno de los primeros en denunciar la falta de transparencia del gobierno en temas de OVNIs.

David Grusch, un exoficial de inteligencia, también alimentó la controversia en 2023 al afirmar que Estados Unidos había recuperado naves estrelladas y cuerpos no humanos. Sin embargo, al igual que con las afirmaciones del denunciante de Constelación Inmaculada, no se han presentado pruebas contundentes que respalden estas acusaciones.

¿Un misterio sin resolver?

El Pentágono continúa negando categóricamente la existencia de un programa ultrasecreto como Constelación Inmaculada. No obstante, la insistencia de denunciantes y figuras clave en la comunidad de investigación OVNI mantiene viva la cuestión de si el gobierno estadounidense oculta información crítica sobre los UAP. A medida que más denunciantes salen a la luz y más investigaciones se realizan, queda por ver si finalmente se revelará toda la verdad o si el misterio continuará envolviendo este fenómeno por mucho más tiempo.

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