El rápido cambio climático ha provocado un desplazamiento del eje de la Tierra
Los polos no son puntos estables en la superficie del planeta, se mueven constantemente y las razones de este movimiento siguen siendo un misterio para los científicos. Los nuevos datos de la misión Experimento climático y recuperación de la gravedad para estudiar el campo gravitacional de la Tierra muestran que los humanos también pueden estar involucrados.
En particular, durante los últimos 20 años, la tasa de desplazamiento de polos se ha multiplicado por 17, lo que puede estar asociado con el calentamiento global y el uso irracional de los recursos hídricos.
El desplazamiento de los polos es similar al movimiento de un remolino, que gira alrededor de su eje, pero al mismo tiempo también describe movimientos circulares alrededor de un centro determinado. Dependiendo de la carga en las diferentes partes del remolino, la amplitud de vibración y la trayectoria de su movimiento pueden variar. El agua es muy pesada, especialmente en aquellas cantidades que están contenidas en los glaciares del hemisferio norte, y por tanto tiene un impacto significativo en este proceso. Pero en los últimos años, hemos visto una rápida disminución en el volumen de este fluido, su desborde hacia el Océano Mundial, lo que puede dar lugar a anomalías en el movimiento de los polos.
Una de las razones es el derretimiento acelerado de los glaciares en todo el norte polar, que es causado indirectamente por las actividades humanas. Pero la segunda razón es totalmente culpa nuestra y radica en el bombeo a gran escala de agua subterránea para llenar los reservorios de las megaciudades, para el riego de tierras agrícolas, para las necesidades de la industria. Cada gran presa y central hidroeléctrica crea una acumulación de enorme gravedad en un punto del planeta, lo que también afecta la rotación de su eje. Nosotros, los seres humanos, hemos estado interfiriendo durante mucho tiempo con el movimiento natural de las masas de agua en el planeta, y esto está comenzando a afectar el movimiento de sus polos.