El rover de Marte Perseverance dejó un tesoro para los científicos en la superficie del Planeta Rojo
El 21 de diciembre, el rover Perseverance, bajo la dirección de la NASA, dejó un tesoro especial en Marte en nombre de la ciencia. Se dejó caer una cápsula de titanio sobre una plataforma rocosa y arenosa plana cuidadosamente seleccionada. En su interior se almacena una muestra de roca marciana, que debe ser enviada a la Tierra. Pero, ¿por qué entonces el rover lo tiró literalmente?
Dado que los vuelos a Marte son complejos y costosos, el plan para entregar las primeras muestras de minerales de este planeta se divide en dos partes. El rover Perseverance está recolectando muestras en el cráter Jezero, el lugar más prometedor para buscar rastros de agua en Marte. Luego espera a que llegue un módulo de aterrizaje y descarga las muestras en él, que utiliza un pequeño cohete para superar la débil gravedad de Marte y poner las muestras en órbita. Allí se vuelven a cargar en una nave espacial, que llevará los materiales a la Tierra.
Por defecto, Perseverance debería cargar las muestras en el propio módulo usando un manipulador especial, pero para entonces el rover ya estará muy polvoriento y desgastado, por lo que algo podría salir mal. Para tal caso, la NASA brindó una segunda opción, cuando el helicóptero marciano recoja las cápsulas y las lleve al módulo. De hecho, se están creando dos conjuntos de muestras: una se almacenará dentro de Perseverance y la segunda se encontrará en la superficie de Marte en forma de un tesoro que espera ser encontrado.
