Eleanor Sidgwick la primera cazafantasma: Pionera en la investigación paranormal y la ciencia”

Mucho antes del fenómeno cinematográfico de los Cazafantasmas, una figura destacada ya había incursionado en el estudio científico de lo paranormal: Eleanor Sidgwick. Nacida en 1845 en una familia prominente de la política británica, con lazos fraternales con un Primer Ministro, Eleanor, conocida antes como Eleanor Mildred Balfour, contrajo matrimonio con el filósofo Henry Sidgwick en 1876. A la edad de 35 años, en 1880, ascendió como subdirectora del Newnham College de Cambridge, dejando una huella duradera en la educación.

Su interés temprano en las matemáticas y la ciencia, según relata su amiga Alice Johnson, influyó profundamente en su vida. Eleanor veía el valor de integrar actividades intelectuales en su jornada, lo que la llevó a adentrarse en la investigación paranormal. En el capítulo “Fantasmas y Duendes” del libro “Parapsicología: Un manual para el siglo XXI”, el investigador Michaeleen Maher rastrea las raíces de las técnicas modernas de investigación de lo sobrenatural hasta la época de Sidgwick, quien se convirtió en experta de la Sociedad Británica para la Investigación Psíquica (SPR) en la década de 1880.

A pesar de su dedicación a la ciencia y la educación, Eleanor mostró un interés excepcional en lo paranormal. Su artículo “Fantasmas de los Muertos”, publicado en 1895 en una revista de la SPR, analizó minuciosamente los informes de encuentros espectrales, identificando posibles fuentes de error como el engaño, confusiones entre vivos y muertos, exageraciones involuntarias de testigos y alucinaciones.

Sidgwick, lejos de contar con tecnología como paquetes de protones o desintegradores láser, asistía a sesiones donde psíquicos afirmaban comunicarse con espíritus. Estudió más de 300 relatos de testigos de fantasmas, resumiendo características comunes que persisten en los relatos actuales. Desafiando creencias arraigadas en el mundo paranormal, concluyó que los fantasmas no se limitan a casas antiguas, no están vinculados principalmente a crímenes o tragedias, ni aparecen en aniversarios u ocasiones especiales. También señaló que rara vez se les ve con atuendos de épocas pasadas y pueden manifestarse en diversas condiciones de luz y lugares.

Su análisis desmitificó ideas comunes sobre los fantasmas, contradiciendo la creencia de que se manifiestan vestidos con ropas antiguas o solo en la oscuridad. Aunque no siempre adoptó una postura escéptica, Eleanor mostró una mente abierta al afirmar que las pruebas presentadas en la investigación de la clarividencia de la psíquica Gladys Leonard ofrecían motivos para creer en la fenomenología.

La película reciente de los Cazafantasmas puede tener su propio destino, ya sea un éxito o fracaso, pero sin duda alguna, la vida de Eleanor Sidgwick, científica, feminista y pionera en la investigación paranormal, promete ser una fascinante historia que explora sus contribuciones reales al estudio de lo inexplicable.

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