Encuentro de piloto de la Fuerza Aérea de EE. UU. con objetos voladores no identificados en la costa de Florida
En enero de 2023, un piloto perteneciente a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos hizo un descubrimiento sorprendente mientras patrullaba frente a la costa de Florida: varios objetos voladores no identificados (OVNIs) se avistaron en la región. Esta revelación, ahora de dominio público, proviene de documentos previamente clasificados por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, según informes publicados por los observadores del portal The War Zone.
La información fue desclasificada gracias a una solicitud presentada por el investigador independiente Abbas Michael Daramzi, quien logró obtener acceso a cuatro informes de inteligencia relacionados con el incidente, así como a dos páginas del registro de visitantes, aunque estos documentos estaban redactados de manera significativa.
El comunicado de prensa que acompañó esta revelación incluyó un dibujo detallado del objeto con el que el piloto tuvo el encuentro, junto con una descripción detallada del incidente. Sin embargo, a pesar del interés público, se mantuvo la clasificación sobre una grabación en video del evento, citando razones de seguridad nacional.
Según el dibujo publicado, el objeto en cuestión tenía una forma de pera, con un extremo de color acero azulado y el otro gris, mientras que la parte central del OVNI estaba pintada de color rojo anaranjado. Se describió que el OVNI-1 era comparable en tamaño y forma a la nave espacial Apolo, con una luz de fondo de color rojo anaranjado en la parte inferior redondeada y una parte superior tridimensional en forma de cono, hecho de paneles segmentados de color acero pavonado, evocando similitudes con los módulos de comando y servicio utilizados en las misiones Apolo a la Luna en décadas anteriores.
Los informes indican que el radar del avión detectó la presencia de cuatro OVNIs, pero solo se logró un contacto visual con uno de ellos. Los tres primeros objetos fueron observados a altitudes ligeramente diferentes, mientras que el cuarto objeto desapareció del radar sin determinarse su altitud. Se destacó que cuando el primer OVNI se aproximaba a una distancia de aproximadamente un kilómetro, el radar experimentó una falla que persistió hasta el final del encuentro. Las investigaciones posteriores revelaron que el disyuntor se había disparado, pero nunca se pudo establecer la causa exacta de la anomalía.
Aunque los informes no especifican el tipo de avión que operaba el piloto durante el incidente, The War Zone sugiere que podría tratarse de un F-22 Raptor. La ausencia de fotografías y otros datos recopilados durante el evento dificulta una evaluación independiente de lo que realmente presenció el piloto.
Este encuentro plantea preguntas intrigantes sobre la presencia de objetos voladores no identificados en el espacio aéreo estadounidense, así como sobre los protocolos de respuesta y las tecnologías de detección utilizadas por las fuerzas militares. Aunque el incidente ofrece un vistazo fascinante a lo desconocido, también resalta los desafíos inherentes a la comprensión de fenómenos que desafían las explicaciones convencionales.