Extraterrestres y su fascinación por el ganado: Encuentros en los rincones más remotos de Estados Unidos
Si existen extraterrestres de otros mundos, ¿cuál es su fascinación por nuestro ganado? A lo largo de décadas, hemos escuchado numerosos informes de avistamientos de ovnis, encuentros cercanos y abducciones extraterrestres en los lugares más remotos de Estados Unidos. Estos eventos parecen implicar una extraña preocupación por la ganadería, lo que nos lleva a preguntarnos qué interés tienen los seres espaciales en el ganado bovino.
¿Por qué eligen estos lugares remotos?
Desde Roswell hasta el Área 51 y los misteriosos ranchos de Wyoming, parece que los seres inteligentes del espacio exterior prefieren aterrizar sus objetos voladores no identificados en lugares prácticamente deshabitados. Pero, ¿por qué? ¿Por qué no aterrizan en Times Square y se dan a conocer ante el mundo entero? Una teoría es que desean evitar interacciones innecesarias con los lugareños y mantener un perfil bajo.
Estos lugares remotos también les brindan la oportunidad de llevar a cabo su actividad principal en la Tierra: recolectar partes de ganado y realizar sondajes en personas desprevenidas.
Los inquietantes encuentros de Pat McGuire
Uno de los casos más notorios ocurrió en la década de 1970 en el estado de Wyoming, conocido por su cultura vaquera. Pat McGuire, un apacible ranchero de la zona, vivió una serie de encuentros que cambiaron su vida para siempre.
Mientras cazaba wapiti en los Tetons en 1973, McGuire y su cuñado se encontraron con un resplandor naranja en el cielo, lo que marcó el comienzo de una serie de extraños sucesos. En los años siguientes, McGuire y su primo fueron testigos de luces misteriosas en el cielo y encontraron ganado mutilado en su rancho, sin rastro de lucha ni explicación lógica.
Estas experiencias llevaron a McGuire a presentar un informe ante la Organización de Investigación de Fenómenos Aéreos (APRO) en 1976, afirmando que las visitas de extraterrestres eran algo común en su propiedad.
Un giro extraño
Pero la historia de McGuire se volvió aún más extraña en 1977. Desesperado por encontrar agua para su rancho en un terreno que los expertos consideraban estéril, McGuire hizo un último intento y contrató a un perforador de pozos llamado Rick Henderson. McGuire afirmó que tenía una visión que le indicaba exactamente dónde cavar.
A pesar de las expectativas, encontraron un acuífero profundo que podía regar su propiedad, desafiando todas las probabilidades. McGuire compartió esta experiencia en los medios de comunicación, convirtiéndose en una especie de celebridad local.
Sin embargo, su historia también le trajo problemas. McGuire comenzó a hacer afirmaciones cada vez más extrañas, como que los extraterrestres le habían encomendado tareas específicas, incluyendo la de postularse para gobernador en 1982.
El caso de Everett “Carl” Higdon
Pero el caso de McGuire no es único en Wyoming. En 1974, Everett “Carl” Higdon, un capataz de plataforma petrolera, afirmó haber tenido un encuentro inexplicable mientras cazaba alces en el Bosque Nacional Medicine Bow.
Higdon, un hombre de experiencia y fortaleza, dijo haber tenido un extraño encuentro con un ser humanoide que lo llevó a bordo de una nave espacial. Durante su encuentro con la entidad extraterrestre, Higdon experimentó fenómenos inexplicables, como la desaparición de las cicatrices de la tuberculosis y cálculos renales que padecía previamente.
Tanto McGuire como Higdon experimentaron encuentros aparentemente inexplicables con seres de otros mundos en los rincones más remotos de Wyoming. Sus historias han sido objeto de debate y escepticismo, pero también han intrigado a investigadores y entusiastas de lo desconocido.
Estos casos plantean preguntas fundamentales sobre la naturaleza de los encuentros extraterrestres y su interés en el ganado y la gente común. Aunque es difícil determinar la veracidad de estas historias, nos recuerdan que el universo sigue siendo un misterio, y que tal vez, en algún lugar de los vastos confines del espacio, hay seres que comparten nuestra fascinación por la Tierra y todo lo que la habita, incluido el ganado.