Graban al mítico pie grande: Misterioso avistamiento en Sierra Nevada reaviva el debate sobre la existencia de Bigfoot
Un video capturado por un excursionista muestra una figura oscura y esquiva en medio de la nieve, desatando teorías y escepticismo en igual medida.
En las vastas y gélidas montañas de Sierra Nevada, un hecho inusual ha captado la atención de criptozoólogos, científicos y curiosos por igual. Un hombre, identificado únicamente como Bill, registró en video lo que parece ser una figura humanoide de gran tamaño moviéndose con agilidad entre los árboles mientras paseaba a sus perros en Coyote Ridge, California. Las imágenes, analizadas por la Organización Rocky Mountain Sasquatch (RMSO), han reabierto el eterno debate: ¿Es esta una prueba contundente de la existencia de Bigfoot o simplemente un caso de pareidolia en un entorno natural?
El avistamiento: Detalles y análisis
Según el relato de Bill, el encuentro ocurrió en mayo pasado, durante una caminata rutinaria con sus dos perros. Mientras grababa a sus mascotas jugando en la nieve, notó un movimiento inusual en el borde del cuadro. Al revisar el material, descubrió una figura oscura que se desplazaba con fluidez, casi deslizándose, entre la espesura.
“El sujeto no se movía como un humano”, explicó Bill al equipo de investigación. “No había sacudidas bruscas, sino un desplazamiento suave, como si flotara. Solo al ampliar el video al 400% noté un leve movimiento de brazos”. Los investigadores de RMSO destacaron que la figura, en un fotograma clave, muestra lo que parece ser una cabeza abovedada, característica frecuentemente asociada con descripciones clásicas de Sasquatch.
Sin embargo, los escépticos han cuestionado la claridad del video. La distancia y la resolución limitada dificultan una identificación concluyente. Para algunos, la figura podría ser simplemente un excursionista o un animal común, como un oso, aunque Bill insiste en que su movimiento era “demasiado erguido y coordinado” para corresponder a la fauna local.
Sierra Nevada: Un epicentro de leyendas
La cordillera de Sierra Nevada no es ajena a los relatos de Bigfoot. Durante décadas, excursionistas, cazadores y residentes han reportado encuentros con una criatura alta, peluda y silenciosa en áreas remotas como el Parque Nacional Yosemite y los bosques de Tahoe. Ron Morehead, investigador y testigo de fenómenos similares, ha documentado supuestas vocalizaciones de Bigfoot: sonidos que mezclan gruñidos profundos con silbidos casi humanos, imposibles de atribuir a especies conocidas.
El caso de Bill no es aislado. En 1967, el famoso video de Patterson-Gimlin mostró una criatura similar caminando junto a un río en Bluff Creek, generando controversia hasta hoy. Aunque algunos, como Bob Heironimus, han afirmado ser el “hombre detrás del traje”, otros expertos en biomecánica sostienen que la anatomía y el movimiento del ser grabado son incompatibles con un disfraz convencional.
La reacción de los perros: ¿Una pista clave?
Un detalle intrigante del reciente avistamiento es el comportamiento de los perros de Bill. Aunque inicialmente ladraron hacia la línea de árboles —como si detectaran una presencia—, luego se alejaron sin mostrar agresividad. Para los investigadores de RMSO, esto podría indicar que los animales percibieron algo fuera de lo común pero no lo identificaron como una amenaza inmediata.
“Los perros tienen instintos agudos. Si hubiera sido un oso o un humano, su reacción habría sido diferente”, señaló un miembro del equipo. “Su falta de confrontación sugiere que detectaron algo que no encajaba en su experiencia previa”.
Mientras el video circula en foros y redes sociales, la comunidad científica sigue dividida. Algunos expertos piden un análisis forense más riguroso, incluyendo estudios de huellas y muestras ambientales. Otros, en cambio, descartan el caso como otro ejemplo de “wishful thinking” en la búsqueda de lo paranormal.
Lo cierto es que, más allá de su veracidad, el mito de Bigfoot persiste como un símbolo de lo desconocido que aún habita en los rincones más inexplorados del planeta. Para los creyentes, cada avistamiento acerca la leyenda a la realidad. Para los escépticos, es solo cuestión de tiempo hasta que la tecnología desvele la verdad detrás del misterio.