Hallan pruebas de antiguos gusanos de mar depredadores que cazaron hace millones de años
Los científicos detrás del nuevo estudio señalaron la naturaleza de los numerosos pequeños túneles que encontraron en lo que alguna vez fue el fondo del océano, argumentando que en realidad son madrigueras dejadas por las criaturas depredadoras.
Científicos de Taiwán han descubierto pruebas que apuntan a la existencia de un gusano marino depredador que vivió hace 20 millones de años. Se cree que la criatura está relacionada con el gusano bobbit de nombre extraño, también conocido como un “golpeador de arena”, informa Wired.
El gusano bobbit, que obtuvo su nombre del infame caso de John y Lorena Bobbit que involucró a un pene que fue cortado, es un depredador de emboscada que entierra su cuerpo en sedimentos en el fondo del océano y ataca cuando se acerca la presa.
Ahora, los investigadores creen que han encontrado “cientos de madrigueras de gusanos fosilizados” de unos 6.5 pies de largo en piedra arenisca que alguna vez estuvo cubierta por el mar.
20 million year old fossils in Taiwan reveal holes once occupied by relatives of the 2 m long ambush-predatory Bobbit Worm that lurk in shallow waters under the sand, reach out, grab fish and pull them down. https://t.co/ovFMfDkDbW #BedtimeScience pic.twitter.com/WMJUhgkDq0
— Ben Schulz (@bnschlz) January 22, 2021
“Creemos que es la primera vez que encontramos un rastro de fósil que muestra cómo los invertebrados como los gusanos se alimentaban de vertebrados”, dijo Ludvig Lowemark, sedimentólogo de la Universidad Nacional de Taiwán y coautor del estudio. “Porque, típicamente, lo que encontramos en el registro sedimentario son animales que se mueven a través del sedimento”.
También comentó que las madrigueras muestran signos del “comportamiento activo” de los gusanos, ya que “los gusanos en realidad se escondían en el sedimento, saltaban, atrapaban a sus presas y luego las arrastraban hacia el sedimento”.
“El hecho de que tengamos una forma redonda muy agradable hasta el final, pero sin un revestimiento fuerte, sugiere que el animal estaba sentado en su sistema de madrigueras la mayor parte del tiempo, y luego salió corriendo”, explicó Lowemark. “Y los embudos de colapso, estas plumas en la parte superior, representan la lucha de la presa mientras es arrastrada hacia el sedimento”.
La semejanza de las secciones transversales de las madrigueras con una pluma, con “los embudos de colapso ramificándose en el sedimento a cada lado”, es atribuida por los científicos a los hábitos alimenticios del gusano.
“Cuando el gusano ha digerido a su presa, vuelve a emerger en la superficie”, dijo Lowemark. “Restablece un sistema de túneles en medio de estas estructuras colapsadas, y así es como se forman estas estructuras parecidas a plumas alrededor del tubo”.
Sin embargo, Terrence Gosliner, curador principal de zoología de invertebrados en la Academia de Ciencias de California, que no participó en el estudio, argumentó que el diseño de las madrigueras no sugiere necesariamente que estuvieran ocupadas por depredadores.
“Creo que cada vez que un gusano se retrae, va a dejar tipos similares de plumas y estructuras de colapso de las que hablan, desde mi punto de vista”, dijo. “Bien podrían tener toda la razón, pero también hay muchas otras explicaciones”.
sk