Hombro robótico podría ayudar a desarrollar tendones ideales para injertos
Investigadores de la Universidad de Oxford han logrado avances iniciales en la tecnología de biorreactores móviles experimentales para hacer crecer los tendones.
Este diseño se asemeja a la conexión de los huesos en un hombro humano y sirve como andamio para unir formas con tejidos tendinosos vivos. El diseño es móvil e imita los diversos movimientos del hombro, lo que acelera el crecimiento de los tendones.
El trasplante de tendones se considera una de las tareas más difíciles de la trasplantelogía, porque en diferentes partes del cuerpo difieren y no arraigan bien cuando se reubican en otro lugar. Los tendones artificiales deberían ser una alternativa, pero el problema es que la masa celular en el biorreactor crece en condiciones estáticas. En un organismo vivo real, los tendones desde los primeros meses de vida de un niño comienzan a estar sujetos a diversas cargas. Los científicos de Oxford demostraron que el crecimiento del tejido en movimiento es la condición principal para el desarrollo de tendones completos.
Las preformas de crecimiento de tendones deben estirarse, torcerse y comprimirse para que crezcan flexibles y fuertes. El hombro humano es considerado una de las partes del cuerpo más cargadas, además, tiene muchos grados de libertad. La creación de su análogo robótico permitió a los científicos simular varios tipos de movimientos y variar la carga de los tendones artificiales.
Una ventaja adicional es que cuando se cultivan en dicho marco, los tendones adquieren inmediatamente la forma que necesitan para el trasplante. Ahora los científicos van a descubrir cómo los diferentes tipos de cargas afectan el crecimiento de ciertos tipos de tejidos y células.