Inteligencia artificial político en el Ojo del Huracán

OpenAI ha tomado la decisión de eliminar del acceso público a VIC, una versión especial de la red neuronal ChatGPT, diseñada para funcionar como político y líder. Esta decisión ha generado un debate significativo sobre el papel de la inteligencia artificial en la política y las implicaciones éticas de su uso. VIC, creado por Victor Miller, residente de Cheyenne, Wyoming, ha estado en el centro de la controversia debido a su capacidad para participar activamente en eventos con connotaciones políticas, a pesar de las prohibiciones impuestas por OpenAI.

La Creación y Caída de VIC

Victor Miller, impulsado por su frustración con la ineficiencia de la oficina del alcalde, desarrolló a VIC para actuar como un político. Miller cree que la inteligencia artificial puede reestructurar procesos de trabajo y aumentar la eficiencia de los empleados públicos. Sin embargo, OpenAI, en un comunicado oficial de enero, prohibió a VIC participar en actividades políticas, incluyendo la creación y difusión de propaganda electoral.

A pesar de la prohibición, VIC continuó posicionándose como político, escribiendo discursos y promocionándose en varias plataformas digitales, lo que llevó a su eliminación del acceso público por parte de OpenAI.

Las Implicaciones Éticas y Prácticas

Jen Golbeck, profesora de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Maryland, destaca los peligros de permitir que una IA ocupe una posición de liderazgo. Según Golbeck, las decisiones tomadas por una IA en una posición de poder no tienen responsables directos, ya que los servidores de OpenAI están dispersos por todo el país, haciendo imposible castigar decisiones miopes. En un escenario ideal, la IA debería analizar situaciones y ofrecer opciones de acción, dejando la decisión final en manos de un operador humano.

El Futuro de la IA en la Política

A pesar de la eliminación de VIC, Victor Miller no se ha rendido en su lucha política. Miller promete seguir presentando a la población candidatos inusuales para la alcaldía y mantener una conexión personal con el chatbot. Este caso plantea preguntas importantes sobre el futuro de la IA en la política y la necesidad de regulaciones claras para evitar abusos.

La eliminación de VIC por parte de OpenAI refleja la complejidad y los desafíos de integrar la inteligencia artificial en roles de liderazgo y toma de decisiones políticas. Mientras que la tecnología tiene el potencial de mejorar la eficiencia y la eficacia en la administración pública, también plantea serias preocupaciones éticas y prácticas. El debate sobre el papel de la IA en la política está lejos de terminar, y casos como el de VIC subrayan la necesidad de un marco regulatorio sólido para guiar el uso de esta poderosa tecnología.

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