La Cerveza Aumenta Hasta un 35% la Atracción de Mosquitos, Revela Estudio Científico Holandés
Una investigación pionera realizada durante un festival de música desvela la potente conexión entre el consumo de esta bebida alcohólica y el riesgo de sufrir picaduras, desmitificando otros factores comúnmente asociados.
Un equipo de científicos de la Universidad Radboud de Nimega (Países Bajos) ha obtenido evidencias concluyentes que demuestran que el consumo de cerveza transforma a los seres humanos en imanes para los mosquitos. El estudio, realizado in situ durante el festival de música Lowlands, reveló que los asistentes que habían bebido cerveza atraían, de media, un 35% más de estos insectos que aquellos que se mantuvieron sobrios o que consumieron otras bebidas alcohólicas. Los hallazgos, meticulosamente recopilados en un entorno real, aportan una claridad sin precedentes sobre los factores que realmente influyen en la preferencia de los mosquitos.
La investigación aprovechó la singular oportunidad que brindaba el evento masivo, que congregó a una muestra demográfica extremadamente diversa: desde individuos abstemios hasta ebrios, y desde personas con una higiene impecable hasta otras que llevaban días sin ducharse. Para el experimento, los investigadores desplegaron un laboratorio móvil equipado con miles de mosquitos hembra de la especie Anopheles stephensi, conocido vector principal de la malaria. Cada participante completó un detallado cuestionario sobre sus hábitos, se sometió a una prueba de alcoholemia y permitió la toma de muestras de su piel.
La metodología fue tan ingeniosa como reveladora. A los voluntarios se les pidió que colocaran su mano sobre una jaula que contenía a los mosquitos. La pared de la jaula estaba perforada con minúsculos orificios que permitían el paso de los olores corporales y el dióxido de carbono, pero impedían físicamente que los insectos llegaran a la piel. Los científicos midieron y compararon luego la agresividad con la que los mosquitos se congregaban hacia cada una de las manos, estableciendo patrones de atracción claramente diferenciados.
Más Allá de la Cerveza: Otros Hallazgos Clave
El estudio no se limitó al alcohol. Los datos recogidos permitieron contrastar múltiples variables. Se corroboró, por ejemplo, que las personas que no se habían lavado recientemente o que habían consumido ciertas drogas resultaban menos atractivas para los mosquitos en comparación con el grupo de referencia. No obstante, este efecto palidecía frente a la abrumadora atracción ejercida por los consumidores de cerveza. Asimismo, se confirmó que el uso de protector solar y una higiene corporal adecuada reducían significativamente el interés de los insectos. Sin embargo, la investigación incluye una salvedad crucial: el factor determinante fue el mero consumo de cerveza, sin que la cantidad ingerida mostrara una correlación con un aumento adicional del riesgo.
La Respuesta Fisiológica: La Verdadera Culpable
La pregunta inevitable es: ¿qué tiene la cerveza que vuelve a las personas tan apetecibles? Los investigadores enfatizan que la atracción no se debe directamente a la bebida en sí, sino a la respuesta fisiológica que desencadena en el cuerpo humano. El alcohol actúa como un vasodilatador, aumentando el flujo sanguíneo y elevando la temperatura superficial de la piel. Los mosquitos, extremadamente sensibles al calor, se sienten irresistiblemente atraídos por esta señal térmica potenciada.
Además, el proceso metabólico de descomposición del alcohol incrementa la liberación de dióxido de carbono (CO2), no solo a través de la respiración, sino también exudado por los poros de la piel. Los mosquitos localizan a sus hospedadores a distancia siguiendo la pluma de CO2 que emanan. La combinación de un mayor calor corporal y una emisión intensificada de CO2 crea una señal dual e inequívoca que identifica a un objetivo perfecto. Una vez cerca, el mosquito muestrea el sebo de la piel para elegir el lugar exacto de la picadura.
La conclusión práctica que se desprende de este riguroso trabajo es simple y contundente. Para minimizar el riesgo de convertirse en el blanco preferido de los mosquitos, especialmente en zonas de alto riesgo de transmisión de enfermedades, la estrategia más efectiva es mantenerse sobrio y priorizar una higiene corporal básica. La próxima vez que se planee una velada al aire libre, elegir una bebida no alcohólica podría ser la mejor defensa contra las indeseadas picaduras.