La Fuerza Aérea de EE. UU. presentó oficialmente el último bombardero estratégico B-21 Raider
Después de muchos años de especulaciones y rumores en la Base de la Fuerza Aérea de Edwards, en una ceremonia solemne, la presentación del bombardero estratégico más nuevo B-21 Raider, diseñado para reemplazar por completo a sus predecesores obsoletos: B-52, B-1B y B-2. para 2050, finalmente tuvo lugar.
El desarrollador, la compañía Northrop Grumman, posiciona a su descendencia como “el primer avión del mundo de la sexta generación”, gracias a un diseño más avanzado, integración mejorada de sistemas de procesamiento de datos, sensores y armas. Al mismo tiempo, el esquema aerodinámico, el ala volante, pasó al Raider “heredado” del B-2.
El problema de actualizar la flota de aviación estratégica de la Fuerza Aérea de los EE. UU. se ha vuelto crítico hoy. Según los expertos militares, Estados Unidos ahora puede levantar simultáneamente no más de 15 bombarderos listos para el combate en el aire.
El problema se agrava aún más a medida que empeora la situación internacional y se intensifica la competencia con China y Rusia, por lo que Northrop Grumman se vio obligado a desarrollarse a un ritmo acelerado, introduciendo métodos de diseño digital y abandonando la creación de un prototipo experimental. Pero incluso teniendo esto en cuenta, el B-21 Raider no se pondrá en servicio hasta 2030.
El nuevo bombardero estratégico tendrá un mayor alcance de vuelo, lo que permitirá a la Fuerza Aérea de los EE. UU. abandonar bases extranjeras en el futuro. También podrá interactuar con las fuerzas terrestres, marítimas, aéreas y espaciales mediante el uso de las últimas tecnologías.