La inquietante civilización tipo IV ¿Crees en ella?
En plena Guerra Fría, el astrofísico ruso Nikolái Kardashov desarrolló un sistema de medición para clasificar los distintos niveles de evolución de una civilización, teniendo en cuenta su grado de dominio de las energías. La “Escala de Kardashov”, que actualmente utilizan los miembros del SETI Institute (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, en español) establece tres categorías posibles.
¿Adivinas qué planeta es el clásico ejemplo de la civilización tipo 1?
En efecto, somos nosotros y nuestro querido planeta azul. Disponemos de gigantescas ciudades y aprovechamos gran parte de la energía que nos aporta nuestro entorno, es decir, más o menos un 4×1012 W.
Civilización tipo II: en este caso, la civilización en concreto no sólo sería capaz de dominar la energía de su propio planeta, sino que además, abarcaría la contenida en una estrella, es decir, más o menos un 4×1026 W.
Civilización Tipo III: aquí estaríamos ante un pueblo realmente poderoso y asombroso. Esta escala se refiere ya a esta tercera clasificación en la cual, se aprovecharía la energía de toda una galaxia. Asombroso, ¿verdad? Sería una cifra cercana a 4×1037 W. No obstante, hay que añadir que hay gran cantidad de galaxias, desde muy pequeñas hasta otras gigantescas que emiten mucho calor, de ahí que la energía a dominar podría ser inmensa o muy limitada.
La civilización tipo IV de Zoltan Galántai
Ya conocemos la clasificación de Kardashev, la cual no tiene por qué desafiar demasiados límites ni apreciaciones científicas. Si aceptamos la idea de que existen planetas habitados más allá del nuestro, y que en ellos, hay vida inteligente, cabe sin duda la posibilidad de que muchos sean realmente avanzados y que se sitúen en las civilizaciones tipo II y tipo III.
Ahora bien, ¿existe un nivel superior? ¿Un escalón más allá de la civilización tipo III? Y si es así… ¿cómo serían teniendo en cuenta que la última categoría de Kardashev obtiene energía de una galaxia entera?
Obviamente, estamos hablando ya de Dioses. De ahí que la civilización tipo IV sea tan cuestionada y levante tanta polémica. Zoltan Galántai, este escritor, profesor y científico húngaro, los describe en realidad como “dioses ingenieros”, como entidades muy antiguas que diseñaron todo lo que nos es conocido, de ahí que sean criaturas inmortales y a la vez, omnipresentes. Es importante señalar que este autor entra dentro de esa linea más arriesgada de teóricos actuales, que aún dedicándose a la ciencia y la docencia, aportan a sus estudios una visión muy futurista realmente innovadora, e incluso provocadora.
Para él, estas entidades existen pero no las podemos ver porque somos una civilización muy inferior. Por así decirlo, somos un pueblo tipo 1 que aún lleva a cabo guerras con tecnología tipo O, lo cual se aleja mucho de esas entidades que buscan ante todo “construir” y no destruir”, avanzar y no “vetar”.
Llegados a este punto, y como persona curiosa que eres, seguro que te estarás preguntando si se ha intentado definir a una posible civilización tipo V. ¿La respuesta? En efecto, así es. En este caso tendríamos entidades que controlan la energía a través de múltiples universos. Dispondrían, por así decirlo, de un nivel de potencia que se acercaría al infinito. Asombroso a la vez que aterrador.
sc
