La misteriosa ola de avistamiento en EEUU: Los extraños avistamientos en los cielos de norteamérica que desafiaron la lógica en el siglo XIX
A finales del siglo XIX, una serie de inexplicables avistamientos de dirigibles capturaron la atención de Estados Unidos. Entre 1896 y 1897, cientos de testigos afirmaron haber visto aeronaves desconocidas surcando los cielos, algunas incluso tripuladas por seres que interactuaron con la población local. Estos eventos, registrados en periódicos de la época, han sido objeto de debate entre ufólogos, historiadores y teóricos de lo paranormal. ¿Fueron estos dirigibles producto de tecnología secreta, visitantes de otro mundo o algo aún más insólito?
La Ola de Avistamientos: De California a Texas
Todo comenzó en noviembre de 1896 en San Francisco, California, cuando numerosos testigos reportaron un dirigible volando contra el viento, iluminado por potentes reflectores. Horas más tarde, avistamientos similares se registraron en Santa Rosa y Sacramento, sugiriendo que se trataba de la misma aeronave. Según algunos ufólogos modernos, la ruta de estos objetos apuntaba hacia el Monte Shasta, una zona asociada con fenómenos inexplicables e incluso con la teoría de portales dimensionales.
En los meses siguientes, la oleada de avistamientos se extendió por varios estados. Uno de los más notorios ocurrió el 10 de abril de 1897 en Chicago, Illinois, donde miles de personas observaron un objeto volador con forma de cigarro y luces brillantes. Sin embargo, fue en Texas donde los encuentros se volvieron más inquietantes: no solo se trataba de avistamientos a distancia, sino de interacciones directas con supuestas tripulaciones.
Encuentros Cercanos: Los Testimonios de John Barclay y Frank Nichols
El 21 de abril de 1897, John Barclay, un respetado granjero de Texas, se despertó por el sonido de un zumbido agudo y los ladridos de sus perros. Al salir, se encontró con una aeronave de forma oblonga y luces deslumbrantes. Un hombre, que se identificó simplemente como “Smith”, le pidió aceite lubricante, cinceles y piedra azul, ofreciéndole un billete de 10 dólares como pago. Cuando Barclay preguntó de dónde venían, la enigmática respuesta fue: “¡De cualquier parte! ¡Pero estaremos en Grecia pasado mañana!”.
Un día después, Frank Nichols, otro testigo confiable de Josserand, Texas, reportó que una aeronave aterrizó en su propiedad. Dos hombres de baja estatura y piel oscura le solicitaron agua de su pozo y lo invitaron a bordo. Según Nichols, la nave funcionaba con “electricidad altamente condensada” y estaba construida con un material desconocido capaz de “autoabastecerse en el aire”.
El Incidente de Merkel: Un Ancla del Cielo
Uno de los casos más intrigantes ocurrió el 25 de abril de 1897 en Merkel, Texas. Varios feligreses que regresaban de la iglesia vieron un dirigible en las nubes, del cual colgaba un ancla que se enredó en las vías del tren. Un hombre vestido de azul descendió por la cuerda, pero al notar a los espectadores, la cortó y la aeronave desapareció. Este incidente guarda un inquietante parecido con un relato medieval de 1211 en Cloera, Irlanda, donde un ancla “caída del cielo” se enganchó en una iglesia.
Teorías: ¿Extraterrestres, Tecnología Secreta o Viajeros en el Tiempo?
Aunque muchos han atribuido estos eventos a visitantes de otros planetas, investigadores como Jacques Vallée argumentan que las descripciones de los tripulantes —humanos y comunicativos— no encajan con el estereotipo de extraterrestres. Otra hipótesis sugiere que podrían haber sido pruebas de tecnología avanzada, aunque resulta improbable que permaneciera oculta durante décadas.
Una teoría más audaz propone que estos dirigibles eran vehículos de viajeros en el tiempo. La mención de Grecia por parte del misterioso “Smith” podría referirse no solo a un destino geográfico, sino a un salto temporal. David Hatcher Childress, en The Time Travel Handbook, explora la idea de que muchos fenómenos atribuidos a “antiguos astronautas” podrían ser, en realidad, evidencia de crononautas.
Los avistamientos de dirigibles en 1897 siguen siendo uno de los enigmas más fascinantes de la historia. Con testigos creíbles, detalles técnicos inexplicables para la época y paralelismos con leyendas antiguas, el misterio permanece abierto. ¿Fueron estos eventos el resultado de una tecnología perdida, un contacto extraterrestre o una fisura en el tejido del tiempo? La respuesta, por ahora, sigue flotando en el aire.