La NASA logra avance clave en la tecnología de velas solares: Un paso más cerca de viajes espaciales eficientes
La NASA ha alcanzado un “hito tecnológico clave” el mes pasado que podría cambiar la forma en que exploramos el espacio profundo. Se trata de la tecnología de velas solares, una técnica ambiciosa y económica que utiliza la presión creada por la radiación solar para propulsar naves espaciales.
Imagina una vela espacial que funciona de manera similar a cómo un velero se desplaza con el viento. Esta tecnología ha sido conceptualizada desde la década de 1970, pero ahora, la NASA ha dado un paso importante hacia su aplicación práctica.
En una demostración tecnológica realizada el 30 de enero en las instalaciones de Colorado de su contratista principal, Redwire Corporation, la NASA logró el despliegue exitoso de uno de los cuatro cuadrantes de la vela solar. Redwire Corporation desarrolló los mecanismos de despliegue de la vela y las largas plumas de 100 pies, mientras que las membranas de la vela fueron creadas por NeXolve, con sede en Huntsville, Alabama.
Según Les Johnson, tecnólogo del Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA, esta demostración es “un último paso importante” antes de implementar la tecnología en misiones espaciales. Johnson, quien ha estado trabajando en el desarrollo de tecnología de velas solares durante más de 25 años, anticipa propuestas para utilizar esta tecnología en futuras misiones científicas.
Una de las grandes ventajas de las velas solares es que no requieren combustible y utilizan la radiación solar como fuente de energía. Esto las hace ideales para misiones que operan en trayectorias orbitales novedosas o inusuales, donde la eficiencia y el empuje son cruciales.
Las aplicaciones potenciales de las naves espaciales con velas solares son diversas. Desde estudios de fenómenos meteorológicos espaciales hasta exploraciones en las regiones polares del Sol, la tecnología podría abrir nuevas oportunidades para la investigación espacial. Además, planetas cercanos como Venus y Mercurio podrían volverse más accesibles, ya que la cantidad de luz solar que reciben proporcionaría suficiente energía para estas naves espaciales.
Mirando hacia el futuro, la tecnología de velas solares podría incluso depender de fuentes artificiales de radiación, como láseres en el espacio. Esto permitiría aceleraciones significativas y facilitaría los viajes interestelares en períodos razonables. La NASA está dando pasos emocionantes hacia el futuro de la exploración espacial, aprovechando la luz del sol para impulsar nuestras ambiciones más allá de nuestro Sistema Solar.