La oficina OVNI del Pentágono envía mensajes crípticos “alienígenas”

La semana pasada marcó un hito significativo en el estudio de los Objetos Voladores No Identificados (OVNIs) cuando la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) del Pentágono lanzó su sitio web oficial. Este evento fue esperado con gran anticipación por aquellos interesados en el fenómeno OVNI, y no defraudó en cuanto a la intriga y la emoción que generó. Entre los detalles revelados en el sitio web, uno en particular capturó la atención de los observadores más perspicaces: una imagen de un objeto esférico dividido en cuartos en la esquina de un documento titulado “Descripción general de la misión”.

Si bien la referencia a “tecnología alienígena en una bola metálica” podría considerarse una broma superficial en primera instancia, un análisis más detallado sugiere que hay más de lo que parece. Según Seán Kirkpatrick, el director de AARO, la observación más común reportada en los más de 800 informes recibidos por su oficina hasta finales de mayo son las de “esferas” con diámetros de 3 a 13 pies y colores “blanco, plateado [o] translúcido”. Estos objetos misteriosos han sido observados en varios lugares del mundo y han sido registrados realizando maniobras notables, incluso viajando a velocidades que varían desde estacionarias hasta Mach 2, el doble de la velocidad del sonido, sin emitir señales de escape térmico.

La pregunta inevitable que surge de estos informes es: ¿Cómo pueden objetos esféricos, aparentemente carentes de alas o medios obvios de propulsión, permanecer inmóviles contra fuertes vientos o moverse a la velocidad del sonido? Además, ¿Cómo pueden realizar maniobras tan sorprendentes sin generar calor detectable? Estas preguntas han dejado perplejos a los investigadores de AARO y a la comunidad científica en general.

Lo que es aún más intrigante es que las características de vuelo de estos objetos se remontan a décadas atrás. Durante la Segunda Guerra Mundial, las tripulaciones aéreas estadounidenses informaron sobre avistamientos de “bolas plateadas” y “esferas de color plateado” que, como los informes más recientes, a veces parecían “semitranslúcidas”. Estos objetos, apodados “foofighters” por los aviadores de la década de 1940, se manifestaban como bolas brillantes, rojas o anaranjadas cuando se observaban de noche.

Un documento clave de la Fuerza Aérea de 1947, conocido como el “Twining Memo”, afirmaba que el fenómeno OVNI era “real y no visionario o ficticio”. Además, indicaba que los OVNIs observados por los aviadores exhibían “velocidades extremas de ascenso, maniobrabilidad… y acciones evasivas”. Esto llevaba a la posibilidad de que algunos de estos objetos fueran controlados de forma manual, automática o remota. El memo también destacaba que los OVNIs más comúnmente descritos eran “circulares o elípticos” y tenían una “superficie metálica o reflectante de la luz”, al igual que los objetos actuales que parecen carecer de escape térmico.

En 1952, la OTAN llevó a cabo un ejercicio naval en el Atlántico en el que varios pilotos británicos observaron y persiguieron un “objeto esférico brillante”. Los encuentros continuaron durante varios días, lo que llevó a la Real Fuerza Aérea Británica a reconocer oficialmente el fenómeno OVNI.

Estos casos históricos y la sorprendente coherencia entre los informes de diferentes épocas sugieren que el fenómeno de las esferas metálicas es algo más que una casualidad. Además, el logotipo de la AARO, que presenta una esfera metálica plateada de manera prominente, podría tener más significado de lo que aparenta.

En un giro aún más intrigante, Seán Kirkpatrick, director de AARO, recientemente coescribió un borrador de artículo científico en el que se plantea la hipótesis de que una “nave madre” extraterrestre podría lanzar “muchas sondas pequeñas” para explorar la Tierra y otros planetas del sistema solar. Este concepto abre la puerta a nuevas preguntas sobre la naturaleza y el propósito de estos objetos esféricos.

En resumen, la revelación de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios y su enfoque en las esferas metálicas ha avivado el interés en el fenómeno OVNI. La historia rica y misteriosa de estos objetos esféricos que desafían la comprensión humana se extiende a lo largo de décadas y continúa desconcertando a los investigadores y al público en general. A medida que se desentrañan más detalles y se realizan investigaciones adicionales, es posible que finalmente estemos más cerca de comprender la verdadera naturaleza de estos misteriosos encuentros en los cielos.

Con información de the Hill