La Space Force de EE.UU. desarrolla nueva doctrina espacial con enfoque en fenómenos anómalos UAP/OVNIs

La Fuerza Espacial de Estados Unidos, como la rama más reciente del ejército, continúa definiendo su rol y posición. Desde la búsqueda de uniformes adecuados (un proceso en evolución) hasta la formulación de su doctrina específica, la Fuerza Espacial está atravesando un proceso de establecimiento de directrices y principios para su operatividad.

Este mes, el Comando de Preparación y Entrenamiento Espacial (conocido como STARCOM) ha publicado una nueva doctrina espacial denominada SDP 3-100, denominada Conciencia del Dominio Espacial. Este documento, considerado como “la primera publicación de doctrina de nivel operativo desarrollada por STARCOM para la Fuerza Espacial de EE. UU.”, detalla cómo la Fuerza Espacial planea operar sus propios satélites, así como observar y coordinar con naves espaciales de otras naciones y satélites tanto nacionales como comerciales, abarcando la planificación de actividades en órbita.

Sin embargo, dentro de este documento más amplio, se aborda la observación de fenómenos anómalos desconocidos, lo que el ejército clasifica como UAP (Fenómenos Aéreos No Identificados), más conocidos como OVNIs.

El documento hace hincapié en la necesidad de identificar y responder rápidamente a amenazas y peligros, incluyendo objetos que muestran patrones de vida y observables anormales que no pueden ser atribuidos a ningún propietario o punto de origen conocido.

A pesar de las connotaciones cómicas que puedan evocar los avistamientos de OVNIs, la realidad es que el espacio está cada vez más congestionado y las capacidades de monitoreo del ejército estadounidense tienen limitaciones. Esto lleva a situaciones donde múltiples objetos pueden aparecer inesperadamente en el espacio, como el incidente de un cohete, posiblemente chino, que impactó la Luna el año pasado, sin una procedencia clara.

Por esta razón, la Fuerza Espacial está priorizando la identificación de estos fenómenos anómalos de manera más ágil. La búsqueda y el análisis de anomalías y otros fenómenos no identificados se han convertido en asuntos serios para el Departamento de Defensa. El año pasado, el Pentágono estableció la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés), con el objetivo de investigar estos objetos no identificados o avistamientos en tierra, mar, aire y otros entornos.

La AARO ha recibido cientos de informes reportados por diferentes ramas militares y servicios de inteligencia. Sin embargo, uno de los desafíos más destacados es la falta de datos disponibles para identificar estas anomalías de manera precisa.

Mientras tanto, la Fuerza Espacial ha estado desarrollando procedimientos para lanzar más satélites al espacio y conectar sensores con el propósito de recopilar datos orbitales para la defensa antimisiles y para una mejor recopilación de información desde la órbita. Si bien estos sensores tienen principalmente objetivos de defensa e inteligencia, también proporcionan herramientas útiles para la identificación de objetos no identificados en el espacio.

Hasta el momento, la Fuerza Espacial no ha dirigido operaciones para atacar OVNIs en órbita. Sin embargo, la rama está interesada en tener capacidad para monitorear y rastrear satélites enemigos. Esta iniciativa está enfocada en la vigilancia y no en el ataque.

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