Los científicos han encontrado la fuente del familiar olor especial de la primavera.

El comienzo de la primavera tiene su propio olor único y familiar. Parece tierra, pero tiene algo más que recuerda a los días lluviosos de verano. Ahora, tiene una fuente específica: un compuesto orgánico llamado geosmina. Nuestras narices están tan sintonizadas con estos compuestos orgánicos que podemos detectarlos mejor de lo que los tiburones pueden detectar la sangre.

Científicos de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas, el Centro John Innes y la Universidad de Lund han determinado que este olor aún nos acompaña gracias a la simbiosis entre la bacteria del suelo Streptomyces y las criaturas colémbolos de seis patas.

Los colémbolos se sienten atraídos por los olores de las colonias de estreptomicetos, que liberan geosmina y otros compuestos orgánicos volátiles que se convierten fácilmente en gases o vapores. Los científicos plantearon la hipótesis de que la geosmina le da a la bacteria una ventaja selectiva, como si fuera una señal para otros animales e insectos que podría ayudar a la propagación de las esporas de estreptomicetos.

Para probar la hipótesis, los investigadores instalaron dos trampas: con Streptomyces y con compuestos orgánicos de control. Los colémbolos se sintieron más atraídos por el cebo con estreptomicetos. A continuación, colocaron los colémbolos dentro del tubo en Y, uno tras otro para evitar el comportamiento de manada, y observaron si seguían el olor de la geosmina. En una tercera prueba, el equipo colocó pequeños electrodos en antenas de cola elástica y observó cómo reaccionaban a varias moléculas. En cada caso, el resultado fue el mismo: los colémbolos se sintieron atraídos por el olor a geosmina y 2-metilisoborneol (2-MIB), que también produce Streptomyces.

Geosmin y 2-MIB sirven como señales químicas que guían a los colémbolos hacia los estreptomicetos para que los coman. A pesar de que la geosmina es venenosa para las moscas de la fruta y los nematodos, los colémbolos se originaron a partir de insectos hace unos quinientos millones de años y contienen muchas enzimas que neutralizan todos los antibióticos de Streptomyces. A cambio de comida, los colémbolos llevan esporas de estreptomicetos que se adhieren a su cuerpo y luego se caen o se esparcen a través de las heces. Anteriormente, los científicos creían que las esporas de Streptomyces eran transportadas por el viento y el agua.

opyt Los científicos han encontrado la fuente del familiar olor especial de la primavera.

 

  ¿Te gusto la noticia? compártela en tus redes sociales.
error: