Los científicos han encontrado la molécula que está detrás del origen de la vida en la Tierra
Los científicos pueden haber encontrado una posible respuesta a una de las preguntas más fundamentales de la ciencia: ¿cómo surgió la vida de la no vida? Este avance, si se confirma, podría finalmente resolver un debate de larga data que ha fascinado a los humanos durante milenios, dando lugar a innumerables mitos de la creación. También podría tener profundas implicaciones para la búsqueda de vida extraterrestre, según un informe de IFL Science.
Toda la vida en la Tierra depende de los aminoácidos, que comúnmente se conocen como los “bloques de construcción de la vida”. Los investigadores han descubierto previamente que los meteoritos contienen aminoácidos, lo que indica que estas moléculas esenciales probablemente estaban presentes en la Tierra cuando comenzó la vida. Sin embargo, ensamblar estos componentes básicos en un organismo vivo habría requerido un catalizador o fuente de energía. En un artículo reciente, un equipo de científicos afirma haber identificado un candidato prometedor para este catalizador crucial. Este descubrimiento podría proporcionar información crucial sobre los orígenes de la vida en nuestro planeta y potencialmente ayudarnos a comprender mejor cómo podría surgir la vida en otros planetas.
¿Fuente de vida?
Según el profesor Vikas Nanda, autor del estudio de la Universidad de Rutgers, los científicos especulan que ocurrió un evento fundamental hace entre 3500 y 3800 millones de años, que desencadenó la transición de la química prebiótica a los sistemas biológicos. Nanda cree que un puñado de pequeñas proteínas precursoras fueron la fuerza impulsora detrás de esta transición y afirma haber descubierto una de estas moléculas cruciales.
La molécula en cuestión, denominada “nickelback” por Nanda y su equipo, consta de un esqueleto de aminoácidos unido por dos átomos de níquel. Esta configuración convierte al níquel en un potente catalizador, lo que facilita la producción de hidrógeno mediante la combinación de protones y electrones. Esta reacción química podría haber proporcionado una fuente de energía para la vida temprana, como lo hace hoy.