Los empleadores están dispuestos a invertir en tecnología de escaneo cerebral para sus empleados

La pandemia y la transferencia masiva de empleados a un modo de trabajo remoto ha generado un interés en las tecnologías de clase bossware entre la dirección de muchas empresas. Estos incluyen una amplia gama de software para monitorear las actividades de los subordinados, si el jefe no tiene la oportunidad de hacerlo personalmente. Hoy, la tecnología ha dado un paso más y cada vez más empleadores están dispuestos a invertir en el desarrollo de sistemas que literalmente escanean el cerebro de los empleados, para una variedad de propósitos.

Incluso los propios desarrolladores de estos sistemas reconocen su evidente naturaleza “distópica”, pero si esta tecnología tiene demanda en el mercado, ¿por qué no ganar dinero con ella? Por ejemplo, la startup Emotiv ofrece monitorear el estado psicológico y emocional de los empleados en tiempo real mediante electroencefalografía. Y la empresa InnerEye está lista para estimular el cerebro de los intérpretes para que rechacen las dudas y asuman nuevas tareas con pasión.

La diferencia fundamental entre estas tecnologías y el clásico “bossware” es que están dirigidas directamente a empleados y ejecutantes. Y este es un gran problema: no todas las personas aceptarán usar un dispositivo incomprensible en la cabeza que escanea su cerebro. Como admiten los propios autores de las nuevas empresas, ven un gran interés en tales tecnologías por parte de los empleadores y gerentes de empresas. Pero no tienen evidencia de interés en ellos por parte de los trabajadores.