Los “Hobbits de Indonesia” podrían tener un ancestro desconocido en Sulawesi, según arqueólogos
Un hallazgo arqueológico en Sulawesi revela que homínidos desconocidos cruzaron mares profundos hace más de un millón de años, desafiando lo que sabemos sobre la migración humana primitiva.
Un equipo de arqueólogos de Indonesia y Australia ha desenterrado en la isla de Sulawesi un conjunto de herramientas de piedra que podrían reescribir la historia de la dispersión humana en el sudeste asiático. Las siete piezas talladas, encontradas en distintos estratos geológicos, datan de entre 1,04 y 1,48 millones de años, lo que las convierte en la evidencia más antigua de actividad homínida en Wallacea, la región insular que separa Asia de Australia.
El descubrimiento, publicado recientemente, sugiere que estos ancestros humanos llegaron a Sulawesi en una época en la que, supuestamente, carecían de la tecnología para navegar deliberadamente. “Es improbable que tuvieran la capacidad cognitiva para construir embarcaciones”, explicó Adam Brumm, codirector de la investigación. En cambio, los expertos proponen que pudieron arribar accidentalmente, arrastrados por balsas naturales de vegetación, un fenómeno documentado en otros mamíferos como roedores y primates.
Un rompecabezas evolutivo en las islas
Wallaea ha sido escenario de hallazgos revolucionarios, como el Homo floresiensis —apodado “hobbit”— descubierto en Flores en 2003. Esta especie, de apenas un metro de altura y cerebro diminuto, coexistió con humanos modernos hasta hace 50,000 años. Sin embargo, sus orígenes siguen siendo un enigma. Las herramientas de 1,02 millones de años halladas en Flores se atribuyen a sus posibles ancestros, pero Sulawesi añade ahora otra capa de misterio: ¿quiénes fueron estos homínidos y cómo se relacionan con los de Flores?
“Con pruebas en Flores, Luzón y ahora Sulawesi, el sudeste asiático insular se perfila como un laboratorio único para la evolución humana”, señaló Debbie Argue, arqueóloga no vinculada al estudio. La ausencia de fósiles en Sulawesi impide identificar a los fabricantes de las herramientas, pero Brumm y su equipo, influenciados por las teorías del difunto Mike Morwood —codescubridor del “hobbit”—, creen que la isla pudo ser un puente migratorio desde Asia continental.
De resacas a descubrimientos históricos
La arqueología en la región ha estado marcada por casualidades asombrosas. Brumm relató cómo en 2021, durante una expedición en Flores, encontró herramientas antiguas mientras se recuperaba de una resaca. “Caminaba mareado bajo el sol cuando vi las piedras erosionándose en un barranco”, recordó. Ahora, en Sulawesi, el desafío es mayor: el terreno selvático y la escasez de restos óseos obligan a los investigadores a depender de contextos geológicos y artefactos líticos para reconstruir el pasado.
El siguiente paso será buscar fósiles directos de estos homínidos y determinar su destino tras la llegada del Homo sapiens hace 65,000 años. “Queremos saber si hubo interacción, conflicto o reemplazo”, adelantó Brumm.
Este hallazgo no solo amplía el mapa de la diáspora homínida, sino que cuestiona la supuesta limitación marítima de estas especies. Wallacea, lejos de ser una barrera, pudo ser un corredor dinámico donde grupos diversos —quizá incluso especies no identificadas— se adaptaron a entornos aislados. Como afirmó Morwood en 2010: “Esto va a causar revuelo”. Y así ha sido.
El estudio fue publicado en Nature.