Los sarcófagos de hongos se convertirán en una alternativa ecológica a los ataúdes de madera
Loop Biotech de los Países Bajos se está preparando para lanzar al mercado una nueva forma de contenedor para el entierro de cuerpos humanos llamado “Loop Living Cocoon”. Está hecho de masa de hongos y se diferencia en que se descompone por completo en solo 45 días. El cuerpo está bajo tierra, rodeado de biomasa de nutrientes, sobre la cual pueden crecer otras plantas y hongos.
La idea principal de una startup es económica. Un ataúd de madera clásico en los países desarrollados hoy en día es muy caro, la factura a veces llega a miles de dólares, pero no hay ningún beneficio real. Si los familiares desean conservar el cuerpo del difunto, éste debe ser embalsamado y dejado en la cripta familiar, donde se mantiene cierto microclima. La gran mayoría de las personas no pueden permitírselo y no lo necesitan, por lo que la startup ofrece una alternativa: un análogo de un ataúd hecho de masa de hongos a un precio de alrededor de $1000.
Los ataúdes de hongos se cultivan literalmente en una granja especial, donde se crea un marco a partir de desechos de procesamiento de cáñamo, en el que se planta el micelio de hongos. Con un suministro activo de nutrientes, llena el formulario en solo una semana. Tal “capullo” pesa alrededor de 30 kg, a diferencia de un ataúd de madera que pesa entre 100 y 300 kg, lo que simplifica enormemente su transporte.
El diseño de los ataúdes de hongos es extremadamente simple, no tienen decoraciones, porque esto contradice su propio concepto. Pero el interior del lecho de muerte está revestido de musgo natural. Hay una versión en miniatura para un entierro similar de cenizas después de la cremación. Como explica el fundador de la empresa, Bob Hendrix, todos somos parte del mundo que nos rodea y debemos esforzarnos por garantizar que nuestros cuerpos regresen a la naturaleza de la manera más rápida y segura posible después de la muerte.
