Memorándum del FBI: Avistamientos de Platillos Voladores y Cuerpos Extraterrestres en los Años 40
La verdad detrás de los memorandos desclasificados revela un misterio archivado y destruido por falta de espacio.
La década de 1940 fue un periodo crítico en la historia de los avistamientos de platillos voladores en Estados Unidos. Según documentos desclasificados por el FBI, los informes sobre objetos voladores no identificados (OVNIs) llegaron a tal volumen que los agentes se vieron obligados a destruir muchos de ellos debido a la falta de espacio en los archivos. Estos documentos, disponibles en la llamada “Bóveda” del FBI bajo la Ley de Libertad de Información, arrojan luz sobre la percepción y manejo de los fenómenos aéreos no identificados durante la época.
Documentos Olvidados en la Bóveda

Un memorando dirigido al entonces director J. Edgar Hoover, revela que la oficina no consideraba relevantes los informes sobre OVNIs para sus investigaciones. Según el documento, los informes llegaban “en grandes cantidades” y se describían como carentes de interés para el FBI. La acumulación de archivos “muy voluminosos” llevó a la decisión de destruir muchos de ellos, una política que hoy genera debates sobre la posible pérdida de información valiosa.
Sin embargo, no todos los informes fueron desechados. Uno de los más impactantes, fechado el 22 de marzo de 1950, fue redactado por el agente especial Guy Hottel, jefe de la oficina de campo del FBI en Washington. Este documento detalla el testimonio de un investigador de la Fuerza Aérea sobre el hallazgo de tres “platillos voladores” estrellados en Nuevo México, cada uno con cuerpos no humanos a bordo.
Un Informe que Desafía la Imaginación
El memorando de Hottel describe los platillos como de forma circular con centros elevados, de aproximadamente 50 pies de diámetro. En su interior, se encontraron tres cuerpos humanoides de 3 pies de altura, vestidos con trajes metálicos de textura fina, similares a los utilizados por pilotos de vuelo rápido.
El documento sugiere que las naves podrían haber sido derribadas por un radar gubernamental de alta potencia en la zona, el cual habría interferido con los sistemas de control de los platillos. Aunque el FBI no realizó investigaciones adicionales sobre estas afirmaciones, el memorando ha sido objeto de interés y especulación desde su desclasificación.
La Respuesta del FBI y el Debate Público
Tras la popularidad del memorando entre creyentes en los OVNIs, el FBI emitió una declaración en 2011, desestimando su contenido. La Agencia aseguró que el informe no prueba la existencia de platillos voladores ni de seres extraterrestres, calificándolo como un “rumor de segunda o tercera mano”. Sin embargo, la existencia del documento en los archivos oficiales refuerza su relevancia histórica y simbólica en el estudio de fenómenos aéreos inexplicables.
La política del FBI de destruir informes sobre OVNIs en la década de 1940, junto con la publicación de memorandos como el de Hottel, deja una serie de preguntas sin respuesta sobre la gestión de fenómenos aéreos no identificados. ¿Cuántos documentos valiosos se perdieron debido a la falta de espacio? ¿Qué secretos aún podrían estar ocultos en los archivos gubernamentales?
Mientras tanto, los documentos disponibles en la Bóveda continúan alimentando el interés y el debate en torno a la posible existencia de vida extraterrestre y el manejo de información sensible por parte de las agencias gubernamentales.
