Misterio del objeto con forma de OVNI en la cabeza de la esfinge que se muestra en el antiguo papiro egipcio
Los misterios del antiguo Egipto se complicaron luego de que se volviera viral la teoría que sugería que el llamado “Papiro de Tulli” era la primera evidencia de antiguos platillos voladores y OVNIs. Luego, en 2010, el acertijo del papiro Djedkhonsuifeankh sorprendió a los teóricos de los antiguos astronautas con su extraña escena en forma de OVNI en la cabeza de la Esfinge.
La historia del papiro Djedkhonsuifeankh encontrado en el Museo de El Cairo desencadenó la tormenta después de que el investigador de arqueoastronomía Wayne Herschel publicara su informe. Afirmó que el detalle que se muestra en el papiro es de una verdadera nave celestial ‘OVNI’ aterrizando en la parte posterior de la Esfinge de Giza en el antiguo Egipto hace 5000 años.
Este antiguo papiro aparece en un estudio titulado “Espacio cósmico y tiempo arquetípico, representaciones de la diosa del cielo Nut en tres tumbas reales del Nuevo Reino y la relación con la Vía Láctea” de Amanda-Alice Maravelia.
La escena inscrita en el papiro que se extiende a lo largo de la pared comienza con una historia sagrada de “Zep Tepi” (‘Primera Vez’ o Era Dorada). La obsesión que tenían los antiguos egipcios con sus “dioses” que decían que habían bajado del cielo en “naves extrañas” es conocida por muchas personas.
Según Herschel (como se muestra en la imagen a continuación), el papiro tiene la tradición del génesis de Egipto con la Diosa Nut (Nuit) personificada como la que sostiene todas las estrellas. Ella es una diosa sagrada de la creación femenina que da a luz a un sol. Pero el Sol mencionado aquí no es nuestro sino el de otro lugar, donde están estos “dioses”, que son solo seres de carne y hueso con alguna tecnología de “aspecto mágico”.
Una viñeta de 3000 años de antigüedad del papiro funerario Djedkhonsuiefankh en exhibición en el Museo Egipcio de El Cairo. Crédito de la imagen: Wikimedia Commons
La Diosa se muestra extendiéndose sobre el cielo de horizonte a horizonte. Los dedos de sus pies tocan el suelo, y está el símbolo de las Pléyades que ahora es una evidencia concluyente, ya que el símbolo de la “pata del toro” muestra de dónde vienen los dioses.
Herschel creía que la imagen de Ra que se muestra con la cabeza de pájaro en la tumba de Tutmosis III en el Valle de los Reyes podría ser una nave espacial. Tales representaciones del barco de los llamados dioses egipcios se pueden encontrar en las tumbas de los primeros grandes faraones, especialmente en la Tumba de Ramsés IX.
Ra se muestra con la cabeza de pájaro en la tumba de Tutmosis III en el Valle de los Reyes. Crédito de la imagen: Wayne Herschel
La tumba de Ramsés muestra un barco sobre algo parecido a una esfinge de dos cabezas. En segundo lugar, muestra el símbolo más tradicional de un barco como uno que sería apropiado para el río Nilo.
En esta tumba, otra cosa es realmente sorprendente. Muestra dos barcos diferentes que visitaron la Esfinge de doble cabeza y que:
1) Representa entrar en la Esfinge;
2) Representa registros del Sol debajo del… Salón de Registros (supuesta biblioteca antigua que se afirma que se encuentra debajo de la Gran Esfinge de Giza);
3) Muestra la Esfinge con cabeza de león.
Al observar más de cerca el manuscrito antiguo, está claro que es un objeto en forma de disco que tiene una cúpula radiante en la parte superior. Se representa como si hubiera “aterrizado” en la Esfinge, con tres patas en forma de trípode que sobresalen del objeto. ¿Qué pasa si se trata de un OVNI real y no de una planta o algún tipo de insecto?
Curiosamente, además del papiro mencionado anteriormente que “ilustra” el objeto en forma de disco, la traducción de Tulli Papyrus de R. Cedric Leonard podría agregar algo de sentido a la teoría de Herschel.
La traducción del texto según R. Cedric Leonard dice:
“En el año 22, del tercer mes de invierno, hora sexta del día […] entre los escribas de la Casa de la Vida se halló que venía en el cielo un extraño Disco Ardiente. No tenía cabeza. El aliento de su boca emitía un olor fétido. Su cuerpo era de una vara de largo y una vara de ancho. No tenía voz. Llegó hacia la casa de Su Majestad. Su corazón se confundió por ello, y cayeron sobre sus vientres. Ellos [fueron] al rey, para informarlo. Su Majestad [mandó que] se consultaran los rollos [ubicados] en la Casa de la Vida. Su Majestad meditó sobre todos estos eventos que ahora estaban sucediendo.
Después de que pasaron varios días, se volvieron más numerosos en el cielo que nunca. Brillaban en el cielo más que el brillo del sol, y se extendían hasta los límites de los cuatro soportes del cielo […] Poderosa era la posición de los Discos Ardientes.
El ejército del Rey miraba, con Su Majestad en medio de ellos. Fue después de la cena cuando los Discos ascendieron aún más alto en el cielo hacia el sur. Peces y otros volátiles llovieron del cielo: una maravilla nunca antes vista desde la fundación del país. Y Su Majestad hizo traer incienso para apaciguar el corazón de Amón-Re, el dios de las Dos Tierras. Y se [ordenó] que el evento [sea registrado para] Su Majestad en los Anales de la Casa de la Vida [para ser recordado] para siempre”.
¿Podría ser que el enigmático objeto en forma de disco en la parte superior de la Esfinge sea uno de esos extraños Discos Ardientes mencionados en el Papiro Tulli? Sin embargo, no debemos dejarnos llevar por ninguna conclusión. Por el contrario, debemos tener en cuenta que el Papiro Tulli no es un papiro auténtico, sino una traducción de una transcripción moderna de un supuesto documento egipcio, cuya ubicación se desconoce actualmente.
hw