Misterioso Incidente en Salisbury: Árboles despojados de ramas y olor a azufre intriga aun a Investigadores
En abril de 1968, un inquietante suceso despertó a los residentes de una tranquila comunidad en la madrugada de Salisbury, Massachusetts . Alrededor de las 3 a.m., un fuerte ruido irrumpió en el silencio nocturno, causando temor y desconcierto entre los vecinos. La llamada telefónica de uno de los testigos reveló un escenario perturbador que aún hoy sigue sin explicación.
Al salir para investigar la fuente del ruido, los testigos notaron un hecho alarmante: dos árboles habían sido despojados de todas sus ramas y la corteza del interior. Sorprendentemente, los demás árboles circundantes permanecían intactos. Cuatro árboles, formando un área con forma de diamante similar a las bases de un campo de béisbol, fueron los únicos afectados.
El investigador que acudió al lugar tomó precauciones antes de examinar el área. Usando guantes de cuero, recolectó trozos de corteza y tiras de madera, sellándolos en una bolsa de tela para su análisis posterior. Fotografías detalladas del área y los árboles fueron tomadas para documentar la escena. Algunas ramas que no se rompieron colgaban hacia abajo, lo que añadía más misterio al caso.
Señales de Calor y Olor a Azufre
Las ramas en el suelo mostraban marcas de calor y parecían quemadas, aunque no emitían el olor característico de la madera quemada. En su lugar, desprendían un fuerte olor a azufre. Las muestras recolectadas fueron enviadas a la organización APRO (Aerial Phenomena Research Organization) junto con fotografías y testimonios de los testigos sobre el ruido y la hora del incidente.
APRO confirmó que las ramas de los árboles habían sido golpeadas por un objeto en ángulo descendente. Sin embargo, lo más desconcertante fue la ausencia de cualquier rastro del objeto responsable del daño. No había rocas, sustancias duras ni evidencia de un impacto que pudiera explicar cómo los cuatro árboles habían perdido sus ramas. El suelo y las ramas afectadas tenían un olor persistente a azufre.
La Gran Incógnita
La pregunta que persiste hasta hoy es: ¿cómo desapareció el objeto responsable? Las imágenes y las muestras enviadas a APRO no revelaron ningún residuo del objeto, a pesar de que todo indicaba que había caído desde arriba. La hierba, la fauna y las ramas tenían el mismo fuerte olor a azufre, pero no había agujeros ni residuos que sugirieran la presencia de un objeto extraño.
El investigador y APRO quedaron perplejos ante el misterio. La fuente del fenómeno sigue sin ser identificada, y la falta de evidencia tangible ha impedido una conclusión definitiva. A pesar de las teorías y las investigaciones, el enigma de los árboles despojados y el olor a azufre permanece sin resolver.
El incidente de abril de 1968 es uno de los muchos casos de fenómenos anómalos que desafían la explicación convencional. La falta de pruebas concretas y la naturaleza inexplicable del evento dejan más preguntas que respuestas. Este misterio continúa siendo un recordatorio de que, a veces, la realidad puede ser más extraña que la ficción.
Referencias:
A. J. C.
APRO

