NASA se abre a la posibilidad del origen extraterrestre de los OVNIs/UAP en su nuevo estudio #ovnis #ufo
En un paso sin precedentes en la exploración de los misterios del cosmos, la NASA ha hecho público un informe exhaustivo sobre los Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés) el 14 de septiembre de 2023. La revelación de este informe fue precedida por una conferencia de prensa en la que destacados expertos de la agencia espacial compartieron detalles críticos y opiniones sobre este intrigante fenómeno.
La presentación fue liderada por Bill Nelson, Administrador de la NASA, quien marcó el tono al admitir la existencia de “fenómenos anómalos no identificados”. Nelson enfatizó la necesidad de profundizar en la investigación de estos eventos y expresó preocupación por la seguridad del espacio aéreo, planteando la pregunta de si podrían representar una amenaza potencial.
Nicola Fox, Administradora Asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, también abordó la importancia de esta investigación y señaló que la NASA había encargado en 2022 un panel de expertos para analizar de manera más rigurosa los datos relacionados con los UAP. Fox enfatizó la necesidad de recopilar más información y datos para comprender mejor estos fenómenos misteriosos.
Dan Evans, administrador adjunto de investigación de la NASA, compartió detalles sobre el proceso de recopilación de datos y destacó la complejidad de los UAP. Señaló que, aunque no hay evidencia concluyente de que estos fenómenos tengan origen extraterrestre, también es cierto que si se considera esta posibilidad, los objetos en cuestión habrían atravesado nuestro sistema solar, lo que plantea preguntas fundamentales sobre su naturaleza y origen.
Uno de los momentos más destacados de la conferencia fue la intervención de David Spergel, presidente de la Fundación Simons y presidente del equipo de estudio independiente de la UAP de la NASA. Spergel enfatizó la necesidad de abordar estos fenómenos desde una perspectiva amplia que incluya la búsqueda de tecnología alienígena desconocida que pueda operar en la atmósfera terrestre. Esto abre la puerta a nuevas y emocionantes posibilidades en la investigación de la existencia de vida más allá de la Tierra.
“No hay razón para concluir que los informes existentes sobre UAP tengan una fuente extraterrestre. Sin embargo, si reconocemos eso como una posibilidad, entonces esos objetos deben haber viajado a través de nuestro sistema solar para llegar aquí. La NASA es la agencia líder en exploración del sistema solar. Ya tiene un programa activo para detectar objetos en nuestra vecindad solar utilizando instalaciones tanto terrestres como espaciales, y podría aprovechar esas capacidades para buscar objetos en el espacio con movimientos o trayectorias anómalas.
Por ejemplo, somos capaces de lanzar naves espaciales que pueden escapar de la órbita de la Tierra e incluso escapar de la gravedad del Sol. Una civilización más avanzada podría ser capaz de construir naves que puedan viajar mucho más rápido que la velocidad de escape de 45 km/s desde la órbita de la Tierra, o incluso la velocidad de escape de 600 km/s desde nuestra galaxia.
Los viajes interestelares probablemente requerirían tales velocidades y pueden implicar viajes a velocidades relativistas. La búsqueda de objetos de alta velocidad que se mueven a través de nuestro sistema solar es un ejemplo de un estudio de alto riesgo de fracaso/alto valor de retorno. Además de buscar velocidades anómalas en conjuntos de datos nuevos o existentes, los programas de búsqueda podrían apuntar a objetos con curvas de luz, aceleración, firmas espectrales u otras anomalías relevantes inusuales.
Incluso si todos los eventos de la UAP tienen orígenes convencionales, la búsqueda de signos de vida más allá de la Tierra es una búsqueda científica convincente. Durante muchos años, los investigadores en astrobiología y SETI, la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, se han
centrado en desarrollar las técnicas y métodos necesarios para detectar huellas de vida en el cosmos. Para hacerlo, primero deben identificar una firma anómala (quizás algo que sugiera vida) y luego determinar si esa firma tiene una explicación basada en fenómenos conocidos o si revela actividad biológica o incluso tecnológica no detectada previamente.
La NASA financió búsquedas de corta duración de firmas tecnológicas de radio hace décadas. Más recientemente, la agencia financió un estudio de posibles tecnofirmas atmosféricas en exoplanetas; También apoyó un estudio del calor residual generado por las esferas Dyson en los datos infrarrojos existentes. Estos estudios proporcionan datos astrofísicos útiles incluso en ausencia de un descubrimiento tecnológico característico. Además, la exploración del sistema solar ofrece múltiples posibilidades para la búsqueda de firmas tecnológicas con costos adicionales modestos.
Estos estudios podrían proporcionar resultados científicamente útiles, identifiquen o no tecnofirmas. Así como la galaxia no se detiene en las afueras del sistema solar, el sistema solar también incluye a la Tierra y sus alrededores. Por lo tanto, existe una continuidad intelectual entre las tecnofirmas extrasolares, el sistema solar SETI y la posible tecnología alienígena desconocida que opera en la atmósfera de la Tierra. Si reconocemos la plausibilidad de cualquiera de ellas, entonces deberíamos reconocer que todas son al menos plausibles. NASA”
En resumen, la revelación del informe de la NASA sobre los Fenómenos Anómalos No Identificados representa un paso significativo en la exploración de los misterios del universo. Aunque el informe no concluye definitivamente sobre un origen extraterrestre de los UAP, plantea la intrigante posibilidad de que la humanidad esté en contacto, de una forma u otra, con tecnología o fenómenos que aún no comprendemos por completo. Este nuevo capítulo en la búsqueda de vida en el universo seguramente continuará fascinando a científicos y entusiastas del espacio por igual, mientras nos preguntamos si estamos solos en el vasto cosmos.