“Naturaleza de avistamientos de UAP: Informe del gobierno de EE.UU. sugiere explicaciones ordinarias”
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos y la comunidad de inteligencia del país han llegado a la conclusión de que, a medida que se disponga de datos de mayor calidad, la “naturaleza no identificada y supuestamente anómala” de la mayoría de los cientos de informes de avistamientos de Objetos Voladores No Identificados (OVNIs), ahora denominados oficialmente como Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP), se explicará en su mayoría como “fenómenos comunes”. Esta revelación proviene de una revisión gubernamental de los incidentes que se hizo pública el miércoles.
El número de relatos de avistamientos de estos fenómenos anómalos no identificados ha alcanzado un total de 801, con un incremento de 291 informes adicionales desde el 31 de agosto de 2022 hasta el 30 de abril de este año, según el informe gubernamental más reciente. Estos avistamientos, que han estado bajo la lupa del Pentágono y las agencias de inteligencia durante décadas, abarcan tanto a personal militar como civil.
El informe publicado esta semana representa el primer esfuerzo conjunto del Pentágono y el Director de la Oficina de Inteligencia Nacional, en respuesta a la nueva legislación aprobada por el Congreso. En junio de 2021, se emitió el primer informe de inteligencia estadounidense no clasificado sobre los UAP, que documentaba 144 incidentes, de los cuales solo uno pudo ser explicado.
El nuevo informe señala que la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés), responsable de analizar los incidentes de UAP, está avanzando en su trabajo de evaluación e integración de los numerosos avistamientos que sigue recibiendo. El informe atribuye el aumento continuo en los informes de UAP a “lagunas en el conocimiento del dominio”, como la falta de información de los sistemas de sensores y otros problemas tecnológicos y mecánicos, que pueden dar lugar a percepciones erróneas.
A pesar de que el enfoque original del gobierno estaba en los informes presentados por personal militar, el número de casos bajo investigación todavía se inclina hacia aquellos que ocurrieron cerca de instalaciones militares y espacio aéreo. Sin embargo, este equilibrio está cambiando a medida que se investigan más de 100 incidentes reportados por la Administración Federal de Aviación.
El informe también minimiza los riesgos potenciales para la aviación, al no encontrar evidencia de que los UAP hayan presentado amenazas directas para aeronaves civiles o militares.
En una entrevista de ABC News el verano pasado, el Dr. Sean Kirkpatrick, director de AARO, expresó su preocupación sobre la posibilidad de “sorpresas técnicas inteligentes o extraterrestres”. Sin embargo, reafirmó la importancia de que los datos y la ciencia guíen las investigaciones.
A finales de agosto, el Pentágono lanzó un sitio web que servirá como un punto central para compartir información no clasificada sobre los UAP. Este recurso incluye vídeos y fotografías de casos resueltos, así como enlaces a informes y otros recursos. También se espera que pronto permita a AARO recibir informes de personas con conocimiento directo de programas o actividades gubernamentales relacionadas con los UAP desde 1945 en adelante.
En junio, el Pentágono emitió una declaración enfatizando que no había encontrado pruebas verificables de la existencia de programas relacionados con la posesión o ingeniería inversa de materiales extraterrestres, en respuesta a las afirmaciones no confirmadas de un ex funcionario de inteligencia, David Grusch. Este último afirmó que Estados Unidos había estado recolectando naves no humanas durante “décadas”.
A finales de julio, un subcomité de Supervisión del Gobierno de la Cámara de Representantes llevó a cabo una audiencia en la que Grusch hizo públicas sus acusaciones e instó al Congreso a investigar más a fondo.