Nueva teoria cientifica plantea como civilizaciones extraterrestres se pueden extenderse a través del universo
La incógnita de la existencia de inteligencia más allá de nuestro planeta ha sido un enigma que ha desafiado a la humanidad durante décadas.Con la Tierra como único planeta habitable conocido y la humanidad como la única civilización tecnológicamente avanzada, los científicos se encuentran en la conjetura constante sobre la existencia de otras formas de vida inteligente y sus actividades en el vasto cosmos. La famosa pregunta de Fermi, “¿Dónde están todos?”, plantea un enigma sin resolver hasta el día de hoy.
Este desafío constante proporciona un terreno fértil para elaborar teorías sobre posibles ubicaciones, actividades y señales tecnológicas que podrían ser verificadas en futuras observaciones. Una teoría que ha cobrado relevancia es la hipótesis de la teoría de la percolación, que sugiere que el crecimiento de civilizaciones podría estar limitado por las leyes físicas y la capacidad de carga de los entornos planetarios.
Un equipo de la Universidad de Filipinas Los Baños se aventuró más allá de la teoría de la percolación convencional, explorando cómo las civilizaciones podrían expandirse en tres diferentes modelos de universos: estático, dominado por la energía oscura y dominado por la materia. Los resultados indican que la vida inteligente tiene un tiempo limitado para poblar el Universo y es probable que lo haga de manera exponencial, dependiendo del marco cósmico.
Este estudio, liderado por Allan L. Alinea y Cedrix Jake C. Jadrin, exploró cómo interpretar la teoría de la percolación tradicional en términos de una función de crecimiento logístico. Esta función describe el crecimiento de una población, disminuyendo a medida que se acerca a un límite impuesto por los recursos locales, como la capacidad de carga.
La teoría de la percolación ilustra cómo se comportan las redes cuando se eliminan nodos o enlaces, dividiéndose en grupos conectados más pequeños. En el pasado, científicos como Carl Sagan y William I. Newman argumentaron que la ausencia de evidencia de civilizaciones extraterrestres se debe a que la exploración y colonización interestelar no son procesos lineales.
Geoffrey A. Landis y otros también destacaron cómo las leyes de la física imponen límites al crecimiento interestelar. Argumentaron que no se puede esperar uniformidad en los motivos de civilizaciones extraterrestres y que la colonización sería un proceso lento y costoso.
El equipo de la Universidad de Filipinas Los Baños se centró en tres modelos cosmológicos: universo estático, universo dominado por la materia y universo dominado por la energía oscura. Descubrieron que, aunque la expansión del espacio en un universo en expansión era muy diferente de uno estático, el proceso de asentamiento en gran medida seguía la Función de Crecimiento Logístico, sorprendiendo a los investigadores.
En un universo dominado por la energía oscura, descubrieron que los asentamientos podrían volverse inalcanzables debido a la expansión acelerada. En un universo dominado por la materia, encontraron que la relación entre el tiempo total de asentamiento y la tasa de expansión cósmica variaba significativamente.
Estos hallazgos sugieren que las civilizaciones avanzadas pueden seguir un patrón de tres fases: inicio lento de asentamiento, una fase de rápido asentamiento y finalmente, un regreso a una tasa de asentamiento lenta a medida que se agotan los planetas “alcanzables”.
La conclusión es que la galaxia podría estar actualmente en una fase inicial de asentamiento, lo que dificulta el contacto con civilizaciones avanzadas. Sin embargo, a medida que el volumen de la esfera del Espacio Hubble que podríamos ocupar se expande, se vuelve más probable que nos acerquemos lo suficiente a otros para saber que no estamos solos en el Universo.
El desafío persiste: encontrar civilizaciones avanzadas en medio de esta danza cósmica. Estos resultados también plantean la posibilidad de que la humanidad se convierta en una especie interestelar, quizás como un medio para garantizar su supervivencia en un Universo en constante expansión.
En última instancia, la respuesta a la pregunta de Fermi puede radicar en la idea de que las civilizaciones avanzadas podrían encontrarse en una fase temprana de expansión, lo que ha obstaculizado nuestro contacto hasta ahora. Pero a medida que el universo continúa su evolución, podríamos estar cada vez más cerca de encontrar compañía en la vastedad del cosmos.