Nuevo estudio “El olor de los bebés calma a los hombres y aumenta la agresión en las mujeres”
Un nuevo estudio realizado por científicos del Instituto Weisman encontró que el olor de los recién nacidos tiene un impacto directo en el comportamiento humano. La respuesta difiere según el género, aumentando la agresión en las mujeres y disminuyéndola en los hombres.
El hexadecanal (HEX), una sustancia química exudada por el cuerpo del bebé, también desempeña un papel en la reducción del estrés en los ratones. Al mismo tiempo, se sabe que la exposición de las personas a HEX reduce la respuesta de la persona al miedo. Un estudio reciente investigó el efecto de HEX en los niveles de agresión, en particular, en la diferencia en términos de género.
El estudio se realizó mediante resonancia magnética funcional. En ambos sexos, HEX aumentó la actividad en la circunvolución angular izquierda del cerebro, pero la relación entre esta área y otras fue diferente. Las mujeres bajo la influencia de la sustancia mostraron un aumento de la agresión, mientras que los hombres se calmaron. Los investigadores especulan que tales respuestas específicas de género pueden ser una herramienta evolutiva que puede ayudar a los bebés a tener mejores posibilidades de supervivencia.
La mayor concentración de HEX es secretada por el cuero cabelludo del recién nacido, por lo que lo más probable es que la sustancia sea un elemento de señalización del niño a los padres. Hasta que el bebé pueda hablar, la comunicación química juega un papel clave para él. En el reino animal, el fenómeno del infanticidio se observa en los mamíferos machos, mientras que el aumento de la agresión materna ayuda a la hembra a proteger a la descendencia. A esta edad, es muy beneficioso para usted preparar a su madre para la protección y, al mismo tiempo, calmar al padre ardiente.
El estudio aún no pretende ser definitivo. El vínculo entre la exposición a HEX y las fluctuaciones en la actividad cerebral es claro, pero aún no se sabe si los impulsos olfativos y la cantidad de flujo producido por los bebés por sí solos son suficientes para inducir un cambio notable en el comportamiento. Sin embargo, los resultados sugieren que los olores juegan un papel importante y complejo en el comportamiento de los padres jóvenes más allá de la mera liberación de serotonina y dopamina.