Ovnis, Historia y Misterios: Los Desafíos de los Historiadores para Explicar el Fenómeno Forteano
Cómo los libros de Greg Eghigian, Joshua Blu Buhs y Jeffrey J. Kripal abordan el enigma de los avistamientos extraterrestres y sus implicaciones históricas
El fenómeno de los objetos voladores no identificados (OVNIs) ha intrigado a generaciones desde el famoso avistamiento de Kenneth Arnold en 1947 sobre el monte Rainier, Washington. Lo que Arnold describió como “platillos voladores” dio inicio a una era de misterio, especulación y debates científicos. Aunque los avistamientos se han reducido desde los años 80, el enigma continúa. Los recientes libros de autores como Greg Eghigian, Joshua Blu Buhs y Jeffrey J. Kripal exploran los desafíos que los historiadores enfrentan al tratar de analizar estos fenómenos desde un enfoque académico, revelando un mundo cargado de preguntas sin respuestas claras.
El inicio de la era OVNI: de platillos voladores a fenómenos anómalos
En junio de 1947, Kenneth Arnold estaba piloteando su avión cuando vio nueve objetos brillantes que lo seguían a gran velocidad. Aunque los humanos han reportado visiones de maravillas en los cielos a lo largo de la historia, la descripción de Arnold de estas naves “como platillos” inició la era moderna de los OVNIs. En las décadas siguientes, miles de personas en todo el mundo aseguraron haber visto estos platillos, hablar con los seres que los tripulaban e incluso haber sido abducidos. Algunos reportaron experiencias mucho más extraordinarias, desde contactos físicos hasta relaciones sexuales con extraterrestres.
Sin embargo, a medida que el fenómeno de los OVNIs evolucionó, también lo hizo la respuesta institucional. En 2021, un informe de la Fuerza Aérea de los EE. UU. al Congreso reconoció la existencia de lo que ahora se denomina “fenómenos aéreos no identificados” (UAP por sus siglas en inglés), aunque se minimizó la relevancia de investigar estos eventos.
El enfoque de Greg Eghigian: una historia global de los OVNIs
Greg Eghigian, en su libro más reciente, ofrece un análisis profundo sobre el “fenómeno OVNI”, proponiendo una “historia global”. Aunque los avistamientos de OVNIs alcanzaron notoriedad en Estados Unidos tras el avistamiento de Arnold, ya había informes de objetos similares en lugares como Suecia. Eghigian argumenta que los OVNIs no solo eran fenómenos visuales, sino reflejos de los miedos y expectativas de la sociedad de la posguerra.
El auge de la aviación civil y militar, combinado con el temor a un posible conflicto nuclear, alimentó el imaginario popular, especialmente en EE. UU. Los avistamientos se concentraron en áreas estratégicas, como la base aérea de Roswell en Nuevo México, donde, según la leyenda, se estrelló un OVNI en 1947. Los intentos del gobierno por desmentir estos eventos solo aumentaron las teorías de conspiración y las acusaciones de encubrimiento.
Eghigian distingue entre los soñadores que promovían ideas fantásticas en revistas sensacionalistas y los científicos que se aproximaban al fenómeno con escepticismo. Sin embargo, incluso entre los ufólogos más “respetados” existían personajes excéntricos, como David Jacobs, quien trabajó con mujeres que afirmaban haber sido abducidas, y John Mack, un psiquiatra de Harvard cuyo enfoque poco ortodoxo le generó problemas académicos.
Joshua Blu Buhs y el legado de Charles Fort: la historia de los “anomalistas”
En su obra, Joshua Blu Buhs analiza la “historia cultural” de los llamados forteanos, seguidores del excéntrico Charles Fort. Este autodidacta de Brooklyn compiló fenómenos inexplicables, desde lluvias de peces hasta combustión espontánea, desafiando la ciencia convencional. Fort, a través de su escepticismo radical, preparó el terreno para que los estadounidenses aceptaran fenómenos como los OVNIs.
Buhs resalta a Tiffany Thayer, un novelista que fundó la Sociedad Forteana y transformó el escepticismo de Fort en un movimiento organizado. Thayer se mantuvo firme en su negación de fenómenos como los platillos voladores, considerándolos otra estratagema del gobierno estadounidense para justificar el gasto militar. A pesar de la creciente popularidad de los avistamientos de OVNIs, Thayer se mantuvo aislado de los ufólogos, mostrando su desconfianza hacia cualquier autoridad o institución.
Buhs, en su análisis, concluye que la “credulidad extrema” que caracterizó a los forteanos fue una expresión de la creciente desconfianza hacia el gobierno y las instituciones en el siglo XX. Aunque el enfoque de Buhs es crítico, su obra revela la fragilidad de la modernidad frente a lo que él denomina “nihilismo mordaz”.
Jeffrey Kripal: los OVNIs como shock ontológico y poder psíquico
El académico Jeffrey J. Kripal toma una postura diferente. En su libro, Kripal sugiere que los avistamientos de OVNIs representan más que simples ilusiones o malentendidos; son “shocks ontológicos” que desafían nuestra comprensión de la realidad. Kripal argumenta que los ufólogos deben ser tratados como “investigadores de lo paranormal”, capaces de expandir los límites de la conciencia humana.
Kripal sigue la tradición de los investigadores psíquicos victorianos y sugiere que las experiencias de los “contactados” deben ser entendidas como válidas, independientemente de si los extraterrestres realmente existen. Para Kripal, los OVNIs son una puerta de entrada a una mayor comprensión de la conciencia humana y de las posibilidades del futuro.
Kripal, sin embargo, no escapa al escepticismo general. Si bien su enfoque aporta una nueva perspectiva, muchos críticos consideran que su postura bordea la credulidad. Al argumentar que los OVNIs podrían ser “superhombres del futuro” que vienen a liberar a la humanidad de sus males, Kripal se aparta del enfoque científico tradicional, desafiando las normas de la investigación histórica.
Una historia sin final claro
Los libros recientes de Greg Eghigian, Joshua Blu Buhs y Jeffrey J. Kripal revelan lo difícil que es escribir la historia de los OVNIs y de los fenómenos paranormales. Aunque los historiadores están acostumbrados a analizar textos antiguos sobre eventos sobrenaturales, los fenómenos modernos como los OVNIs presentan un desafío diferente: no solo por la falta de pruebas tangibles, sino por la anarquía intelectual que rodea a estos temas.
El fenómeno OVNI sigue siendo un misterio en gran parte sin resolver. Aunque el interés público en los platillos voladores ha disminuido desde su auge, el debate continúa. Los avistamientos de OVNIs han dejado una marca indeleble en la cultura moderna, y la pregunta persiste: ¿qué tipo de historia representan? La dificultad para conciliar estos fenómenos con las normas históricas establecidas significa que, mientras las pruebas sigan siendo esquivas, los OVNIs seguirán flotando en el espacio nebuloso entre la fantasía y la realidad.