OVNIs sobre misiles nucleares: el impactante testimonio de un comandante de la Fuerza Aérea en Wyoming, 1976
Un exoficial rompe el silencio tras décadas: luces pulsantes interferieron con instalaciones de armamento estratégico en plena Guerra Fría.
En el otoño de 1976, en plena tensión de la Guerra Fría, una serie de eventos inexplicables sacudieron la Base F. E. Warren en Wyoming, uno de los epicentros del poder nuclear estadounidense. Testimonios de militares, hasta ahora silenciados, describen encuentros con objetos voladores no identificados (OVNIs) que sobrevolaron y alteraron operaciones en silos de misiles Minuteman III. Bruce, un excomandante de la Fuerza Aérea, rompe su silencio después de 47 años para relatar lo ocurrido aquella noche, en un caso que refleja patrones similares a otros incidentes clasificados.
El incidente: una noche de caos y encubrimiento
A las 2:00 a.m. del otoño de 1976, Bruce y su subalterno, identificado como “Sam”, monitoreaban desde la cápsula de control las comunicaciones entre el sargento Jones y el Equipo de Alerta de Seguridad (SAT). La rutina se quebró cuando los policías reportaron una “luz blanca pulsante” cerca de un silo a 16 kilómetros de la instalación. Entre destellos rojos y azules, el objeto —descrito como un “cigarro grueso de 15 a 18 metros”— se desplazó hacia la cápsula principal, deteniéndose a escasos 30 metros sobre ella.
“Jones estaba visiblemente alterado. Nos describió el objeto en tiempo real mientras lo veía moverse”, relata Bruce. Durante horas, la luz sobrevoló múltiples silos, evadiendo sistemáticamente a las patrullas. “Cada vez que intentábamos investigar, el SAT reportaba fallas en vehículos o equipos. Luego supimos que era excusa: estaban aterrados”, confiesa.
Patrones repetidos y el muro del ridículo
El fenómeno no se limitó a su equipo. Otro comandante admitió, fuera de canales oficiales, haber registrado avistamientos similares esa misma noche. “Nadie quería reportarlo por miedo a burlas”, explica Bruce. Pese a insistir ante el Mando Aéreo Estratégico (SAC), las llamadas fueron recibidas con sarcasmo. “Nos dijeron que volviéramos a llamar si ‘el OVNI se comía a los policías'”, recuerda con amargura.
Al amanecer, el sargento Jones, “acurrucado en una silla y aún temblando”, corroboró la versión: el SAT había evitado deliberadamente los sitios por terror. “Era un hombre serio, no dado a fantasías”, enfatiza Bruce. Pese a ello, en el relevo, las tripulaciones recibieron órdenes explícitas: “Esto nunca ocurrió”.
Contexto histórico y paralelos
El caso de Warren se suma a una lista de incidentes OVNI en instalaciones nucleares, como el famoso evento en Malmstrom (1967), donde misiles ICBM se desactivaron tras avistamientos. Robert Salas, oficial retirado vinculado a ese caso, ha denunciado opacidad gubernamental. “Los escépticos atacan su credibilidad, pero ¿cuántos más debemos callar?”, cuestiona Bruce.
Documentos desclasificados, como los del Proyecto Libro Azul, revelan que el 5% de los casos OVNI investigados por la USAF permanecen “sin explicación”. Para Bruce, la coincidencia temporal con la Guerra Fría es clave: “¿Era tecnología adversaria? ¿O algo más? El problema es que ni siquiera se investigó”.
Cuatro décadas después, Bruce decide hablar, sumándose a una ola de testimonios militares que demandan respuestas. “Si esto hubiera sido un misil soviético, habría sido un desastre. Pero como era un ‘OVNI’, lo convirtieron en chiste”, reflexiona. Su relato, junto a otros, plantea preguntas incómodas: ¿Por qué objetos no identificados mostraban interés en armas nucleares? ¿Cuántos casos similares permanecen ocultos?
En una era donde gobiernos como EE.UU. discuten fenómenos aéreos no identificados (UAP) en el Congreso, testimonios como el de Bruce exigen que el pasado sea reevaluado. “No digo que fueran extraterrestres”, aclara, “pero merecemos saber qué ocurrió realmente”.
Referencia
http://ufo.cordmagic.com (web ya no esta disponible, pero puede ver la versión imagen desde este vinculo)