OVNIs y armas nucleares: El misterio que acecha en las sombras
Los OVNIs han sido objeto de burla y escepticismo durante décadas, pero para el Capitolio estadounidense, la cuestión es seria. Más allá de las teorías sobre programas gubernamentales secretos y naves exóticas de origen no humano, el Congreso ha ordenado al Departamento de Defensa documentar e informar cualquier incidente OVNI relacionado con activos nucleares militares.
Esta atención legislativa tiene fundamentos sólidos, ya que muchos de los avistamientos más creíbles y perturbadores de OVNIs ocurrieron cerca de instalaciones nucleares sensibles. Desde avistamientos inexplicables en Nuevo México hasta encuentros impactantes en bases aéreas nucleares en Inglaterra, los incidentes han dejado a expertos y observadores desconcertados.
En el corazón de esta conexión está Nuevo México, epicentro de los programas de armas nucleares de Estados Unidos y escenario de innumerables avistamientos inexplicables. En la década de 1940, pilotos, personal militar y científicos observaron misteriosas “bolas de fuego verdes” que desafiaban las explicaciones convencionales.
Uno de los incidentes más notables ocurrió en la Base de la Fuerza Aérea de Kirtland en 1957, donde testigos presenciaron un objeto alargado y sin alas flotando sobre el área de almacenamiento de armas nucleares. Este suceso se sumó a otros encuentros similares en Nuevo México, incluido el informado por el oficial de policía Lonnie Zamora en 1964 en Socorro, cerca del sitio de la primera prueba nuclear.
Pero los OVNIs no se limitan a las fronteras de Estados Unidos. En el Reino Unido, bases aéreas como RAF Lakenheath y Bentwaters han sido escenario de encuentros inquietantes. En 1956, radares en estas bases rastrearon objetos no identificados que desafiaban las leyes de la física, incluso persiguiendo aviones militares.
Estos eventos han continuado hasta tiempos más recientes, como los extraños avistamientos de “drones” en la región de las Grandes Llanuras en 2019-2020, que incluyeron vuelos sobre áreas de lanzamiento de misiles nucleares en Colorado, Nebraska y Wyoming. A pesar de investigaciones exhaustivas, las autoridades no pudieron explicar estos incidentes.
La conexión entre los OVNIs y las armas nucleares es un misterio persistente. Testigos creíbles, registros gubernamentales y documentos desclasificados dan cuenta de encuentros inexplicables que desafían nuestras concepciones de la realidad. Aunque el debate sobre la naturaleza de estos fenómenos continúa, una cosa es segura: los OVNIs y los activos nucleares forman una relación intrigante que merece una investigación más profunda.