“OVNIs y Ciencias Sociales: Descifrando los Misterios del Fenómeno Anómalo No Identificado”
Los OVNIs, recientemente rebautizados como Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés), están capturando la atención del público en los Estados Unidos de una manera que no se había visto en décadas. Ex funcionarios gubernamentales, políticos prominentes, agencias de inteligencia, importantes medios de comunicación y científicos civiles están explorando la posibilidad de visitantes extraterrestres, lo que ya no parece ser una idea descabellada. Incluso la NASA, que alguna vez desestimó el tema, ha convocado a un equipo de estudio independiente para trazar una hoja de ruta para futuras investigaciones de avistamientos.
El informe final de este equipo, que incluye una hoja de ruta, afirma que no hay evidencia que respalde la teoría extraterrestre. Sin embargo, las preguntas formuladas a los funcionarios de la NASA en su reciente conferencia de prensa demuestran que el concepto de extraterrestres y encubrimientos sigue vivo en la mente de muchos observadores.
Mientras tanto, no todos han recibido con agrado esta nueva legitimidad de los OVNIs, y los críticos han cuestionado tanto la ciencia como el financiamiento detrás de este resurgimiento. Sin embargo, independientemente de las disputas, tanto los defensores como los críticos de una investigación seria de los UAP tienen algo en común: están enfocados en la cuestión de si este fenómeno es real o simplemente un producto de la imaginación. No sabemos con certeza si los UAP existen físicamente más allá de lo terrestre, pero una cosa es segura: los OVNIs son fenómenos sociales que están transformando nuestra política y cultura, con efectos que a menudo pasan desapercibidos.
En este contexto, es crucial que los científicos sociales se involucren en el estudio de los UAP. Tienen la experiencia y las herramientas para abordar este fenómeno desde múltiples perspectivas. No solo ofrecen técnicas efectivas para evaluar el cambio social, sino que durante décadas han investigado temas relevantes como sistemas tecnológicos humanos, factores de comportamiento en viajes espaciales tripulados, actitudes del público hacia los OVNIs y aspectos psicofísicos y cognitivos de los avistamientos.
Para comenzar, existen tres cuestiones cruciales relacionadas con los UAP que merecen una investigación y debate rigurosos: inteligencia, confianza y ética de la investigación.
La cuestión de la inteligencia se manifiesta en múltiples contextos en las discusiones sobre los UAP. Por ejemplo, en relación con la información militar clasificada, gran parte del debate actual gira en torno a la confiabilidad de los informes y cómo las agencias gubernamentales manejan esta información. Dado el interés de la seguridad nacional, lo que parece ser un encubrimiento de OVNIs también puede explicarse por fallas organizativas mundanas, reticencia a investigar esas fallas, una inclinación institucional por el secreto y, en última instancia, ignorancia. Los UAP desafían la autoridad gubernamental y militar, ya que se espera que el Estado tenga respuestas para todas las posibles amenazas.
Además, el tema de los OVNIs a menudo evoca la idea de una inteligencia misteriosa detrás de los avistamientos. Esto ha llevado a filósofos, antropólogos y psicólogos a especular sobre mentes extraterrestres, y hay mucho que aprender al respecto. Necesitamos estudiosos que descubran cómo comunicarse con una inteligencia no humana y, al mismo tiempo, examinar nuestras suposiciones sobre dicha inteligencia.
El debate sobre los UAP también comparte similitudes con las conversaciones sobre las amenazas de la inteligencia artificial (IA). Ambos escenarios involucran la posibilidad de interactuar con una inteligencia superior, lo que genera preocupaciones sobre consecuencias incontrolables y crisis en nuestros sistemas sociales y políticos. Los métodos basados en IA nos permitirán explorar estos escenarios en detalle, y los científicos sociales pueden desempeñar un papel fundamental en esta exploración.
Una de las principales preocupaciones en el estudio de los UAP es la confiabilidad de los testimonios y los datos forenses limitados de estos objetos no identificados. A lo largo de la historia de los OVNIs, ha habido disputas sobre la calidad de los datos, un tema resaltado por el informe más reciente de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional.
En un momento en que la confianza pública en las instituciones científicas y políticas tradicionales está disminuyendo, es esencial que los expertos establezcan estándares responsables de investigación. Decidir cómo se investigan los UAP y quién lleva a cabo estas investigaciones plantea cuestiones éticas que deben ser consideradas cuidadosamente.
Los investigadores de SETI ya han comenzado a explorar formas de buscar, comunicarse y revelar responsablemente la existencia de civilizaciones extraterrestres, reconociendo la importancia de abordar sesgos culturales y prejuicios. Este enfoque también se aplica a los métodos computacionales que trabajan con grandes cantidades de texto y datos lingüísticos.
En última instancia, los OVNIs no son solo sobre avistamientos inexplicables en el cielo, sino que también reflejan nuestras actitudes hacia lo desconocido y nuestra capacidad para lidiar con lo inesperado. Los científicos sociales tienen un papel crucial que desempeñar en la exploración de estos fenómenos y en la comprensión de su impacto en nuestra sociedad y cultura.