¿Por qué buscamos vida extraterrestre basándonos en la vida en la tierra?
¿Por qué los astrónomos buscan señales de vida en otros planetas basándose en cómo es la vida en la Tierra? Esta pregunta surge a menudo en la comunidad científica y entre el público. La razón principal es que nuestra comprensión de la vida se basa en lo que conocemos: la vida terrestre. Así que, aunque pueda haber formas de vida totalmente diferentes en otros planetas, los científicos comienzan su búsqueda usando el único modelo que tienen como referencia.
Explorando el Sistema Solar
El lugar más cercano para buscar vida extraterrestre es dentro de nuestro propio sistema solar. La misión Viking 1 de la NASA, que comenzó a orbitar Marte en 1976, tenía como uno de sus principales objetivos buscar vida en el planeta rojo. La nave incluía un módulo de aterrizaje diseñado para buscar señales de vida, no buscando formas específicas de vida, sino signos de actividad biológica como la fotosíntesis.
El módulo recogió muestras de suelo marciano, las iluminó con luz y midió si el dióxido de carbono del aire se transfería al suelo, buscando así indicios de fotosíntesis. Además, se realizaron otros dos experimentos que buscaban evidencia de organismos que crecían en el suelo de Marte utilizando gas de dióxido de carbono, moléculas de azúcar y aminoácidos.
Los resultados no mostraron signos de fotosíntesis ni de organismos que crecieran en el suelo, lo que llevó a la mayoría de los científicos a concluir que probablemente no hay vida en la superficie de Marte, al menos no vida similar a la terrestre. Sin embargo, la posibilidad de vida en las profundidades de la superficie marciana o señales de vida antigua aún no se ha descartado.
Más Allá del Sistema Solar: La Búsqueda de Exoplanetas
Buscar vida fuera de nuestro sistema solar es aún más desafiante. El exoplaneta más cercano, Próxima Centauri b, está a unos 40 millones de kilómetros de la Tierra. Estos mundos distantes están tan lejos que enviar sondas para realizar experimentos directos en ellos no es factible por ahora. Por lo tanto, los astrónomos utilizan técnicas indirectas para buscar vida, como observar los gases en las atmósferas de los exoplanetas.
Herramientas avanzadas como el telescopio espacial James Webb pueden revelar el tamaño de los exoplanetas, su distancia a sus estrellas y los gases presentes en sus atmósferas. Los astrónomos han pensado en buscar vida mediante la búsqueda de oxígeno, ya que en la Tierra, la mayor parte del oxígeno atmosférico es producido por formas de vida. Sin embargo, se ha descubierto que el oxígeno también puede ser producido por procesos no biológicos. Por lo tanto, ahora los astrónomos buscan combinaciones de gases, como oxígeno junto con agua, metano y dióxido de carbono, que podrían indicar la presencia de vida.
La Dificultad de Detectar Vida Extraterrestre
Hay dos diferencias clave entre jugar al escondite y buscar extraterrestres. Primero, cuando juegas al escondite, sabes que hay alguien con quien estás jugando. En la búsqueda de vida extraterrestre, no tenemos certeza de que haya vida en otros lugares. Hasta que no encontremos ejemplos de vida más allá de la Tierra, no sabremos cuán común es la vida en el universo.
Segundo, la mayoría de los científicos no creen que la vida extraterrestre se esté escondiendo de nosotros, sino que simplemente aún no la hemos detectado. Hay teorías sobre civilizaciones avanzadas que podrían evitar ser detectadas, pero no hay evidencia de que esto esté ocurriendo en nuestro sistema solar.
La búsqueda de vida extraterrestre es un esfuerzo continuo y complejo. Aunque los científicos utilizan la vida en la Tierra como modelo, son conscientes de que podrían estar pasando por alto formas de vida completamente diferentes. Empezar por lo que conocemos es un primer paso lógico, pero la comunidad científica sigue buscando maneras de pensar fuera de lo convencional para descubrir vida en lugares inesperados.