¿Que se estrello al cerca de la costa noreste de Papua Nueva Guinea? Científicos dan con la verdad
Un evento que cautivó la imaginación del público y generó controversia en el mundo científico fue el impacto del meteorito CNEOS 20140108 en la Tierra el 8 de enero de 2014, cerca de la costa noreste de Papua Nueva Guinea, justo al norte de la isla Manus. Este trozo de roca, además de su intrínseca relevancia como un fenómeno astronómico, ha sido objeto de especulación sobre la posibilidad de contener material “fabricado por una civilización tecnológica”, es decir, evidencia de vida extraterrestre.
Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad John Hopkins arroja luz sobre este enigma. Contrarrestando las afirmaciones previas, los expertos han desacreditado la conexión entre el meteorito y la posibilidad de origen extraterrestre.
Benjamín Fernando, sismólogo planetario de John Hopkins, lideró este estudio y presentará sus hallazgos en la Conferencia de Ciencia Planetaria y Lunar en Houston el 12 de marzo. Según Fernando, una de las pruebas fundamentales previamente citadas, las vibraciones del suelo registradas por un sismómetro en la isla Manus, no está relacionada en absoluto con el meteorito. De hecho, el origen de las vibraciones se reveló ser nada más que el paso de un camión por una carretera cercana.
“La señal cambió de dirección con el tiempo, coincidiendo exactamente con una carretera que pasa por el sismómetro”, explicó Fernando en un comunicado de prensa. “Es realmente difícil tomar una señal y confirmar que no proviene de algo. Pero lo que podemos hacer es demostrar que hay muchas señales como ésta y que tienen todas las características que esperaríamos de un camión y ninguna de las que esperaríamos de un meteoro”.
Además, el meteorito CNEOS 20140108 ha sido objeto de un interés creciente desde su descubrimiento. En 2022, el Departamento de Defensa de EE. UU. confirmó sus orígenes interestelares, lo que lo convirtió en el primer meteorito interestelar conocido por chocar contra la Tierra. Esta confirmación provocó aún más especulaciones, especialmente por parte del astrofísico de Harvard, Avi Loeb, quien previamente había identificado la bola de fuego como un valor atípico y la llamó “Meteorito interestelar 01”.
Sin embargo, las afirmaciones de Loeb sobre la posibilidad de material extraterrestre en el meteorito se vieron comprometidas cuando un estudio posterior desacreditó las supuestas “esférulas de metal” encontradas por su equipo como simples “cenizas de carbón antropogénicas”.
Ahora, con el estudio de John Hopkins, se refuerza aún más la idea de que el meteorito CNEOS 20140108 no contiene evidencia de vida extraterrestre. Fernando señaló que la búsqueda del meteorito se basó en datos erróneos de ondas sonoras, lo que llevó al equipo de Loeb a buscar en el lugar equivocado.
“La ubicación de la bola de fuego estaba en realidad muy lejos de donde fue la expedición oceanográfica para recuperar estos fragmentos de meteorito”, dijo Fernando. “No sólo usaron la señal equivocada, sino que estaban buscando en el lugar equivocado”.
En lugar de ello, Fernando y su equipo extrajeron datos de estaciones en Australia y el archipiélago de Palau, originalmente utilizados para pruebas nucleares, para identificar una ubicación más probable de CNEOS 20140108.
Con estos hallazgos, se cierra un capítulo en la búsqueda de evidencia extraterrestre en el meteorito CNEOS 20140108, destacando la importancia de la rigurosidad científica y la evaluación cuidadosa de las pruebas en la exploración del cosmos.