Supersticiones en los Hospitales Rusos: Rituales y Creencias que Persisten en la Medicina Moderna
Desde cortarse las uñas hasta regresar por objetos olvidados, las tradiciones populares advierten sobre acciones que podrían afectar la recuperación
Los hospitales, espacios donde la ciencia y la medicina buscan curar y aliviar, también son escenarios de arraigadas supersticiones. Entre los pasillos y las salas de espera, pacientes y familiares observan rituales que, aunque carecen de fundamento científico, perduran como mecanismos para evitar la mala suerte. En Rusia, como en muchas otras culturas, estas creencias se transmiten de generación en generación, mezclando el miedo a la enfermedad con la esperanza de una pronta recuperación.
1. Cortarse las Uñas: Un Ritual Peligroso
Entre las supersticiones más extendidas está la de evitar cortarse las uñas dentro del hospital. Según la creencia popular, hacerlo prolongaría la enfermedad o incluso atraería complicaciones. Algunos pacientes evitan llevar tijeras, temiendo que el simple acto de recortar las uñas “corte” también sus posibilidades de sanar. Otra variante sugiere que los restos de uñas podrían caer en manos de alguien con malas intenciones, lo que generaría consecuencias negativas.
2. Regresar por Objetos Olvidados: Presagio de Recaída
Olvidar un objeto personal y volver a buscarlo se considera un mal augurio. La tradición advierte que retornar al hospital después de haber salido predice una futura rehospitalización. Para evitarlo, muchos prefieren pedir a familiares o personal médico que les entreguen lo olvidado, en lugar de cruzar nuevamente el umbral. Algunos incluso recurren a gestos simbólicos, como escupir por encima del hombro, para contrarrestar la mala suerte.
3. Dejar Pertenencias: Atar la Salud al Hospital
Perder objetos personales en el hospital se interpreta como dejar atrás parte de la salud. Peines, espejos o prendas olvidadas simbolizan un vínculo negativo con el lugar, aumentando el riesgo de recaídas. Por ello, antes del alta, los pacientes revisan meticulosamente su entorno, incluyendo rincones como debajo de la cama o el colchón, para asegurarse de no dejar nada atrás.
4. Regalos Prematuros a los Médicos: Un Gesto Contraproducente
Agradecer a los médicos con obsequios antes de la recuperación total se ve como un acto de mala suerte. La superstición sugiere que “pagar por adelantado” podría entorpecer el tratamiento. En particular, se desaconsejan dulces o alcohol, ya que podrían interpretarse como falta de confianza en el profesional. Lo ideal, según la tradición, es entregar los regalos al momento del alta.
5. Saludos Cotidianos: Una Carga para el Personal Médico
Desear “buenos días” o “buenas noches” a médicos y enfermeras se evita por la creencia de que atraería jornadas agotadoras o turnos nocturnos sin descanso. En su lugar, se opta por saludos neutros, como un simple “hola” o un gesto de cabeza, para no tentar al destino.
6. Cambiar de Cama: Adoptar las Enfermedades del Antecesor
Intercambiar camas dentro de una habitación de hospital se considera peligroso, ya que se cree que el nuevo ocupante podría heredar las dolencias del anterior. Esta superstición se intensifica si el paciente previo tuvo una enfermedad prolongada o falleció en ese lugar.
7. Celebrar Año Nuevo en el Hospital: Un Mal Presagio
Pasar la Nochevieja en un hospital se asocia con la idea de que el próximo año estará marcado por problemas de salud. Quienes no pueden evitar estar internados durante estas fechas suelen decorar su espacio con motivos navideños y evitan pedir salud al hacer sus deseos, por temor a que no se cumplan.
8. Despedidas al Alta: Un Ritual que Invita al Regreso
Decir “adiós” al personal o a otros pacientes al salir del hospital se considera un llamado a volver por motivos médicos. En su lugar, se recomienda un discreto “gracias” o un gesto de agradecimiento sin mencionar la despedida.
9. Operarse en el Cumpleaños: Mayor Vulnerabilidad
Someterse a una cirugía el día del cumpleaños se evita por la creencia de que la persona está más expuesta a riesgos. La tradición sugiere que es mejor posponer procedimientos electivos para otra fecha.
10. Flores en el Hospital: Símbolo de Decadencia
Aunque las flores son un gesto común de buena voluntad, en los hospitales se ven con recelo. Su rápido marchitarse se interpreta como un reflejo del deterioro de la salud del paciente. Especialmente, crisantemos y claveles se asocian con la muerte, por lo que se prefieren regalos prácticos como frutas o libros.
Estas supersticiones, aunque carecen de base científica, reflejan el deseo humano de controlar lo impredecible. En entornos donde la incertidumbre es constante, los rituales ofrecen una sensación de seguridad. Sin embargo, lo más importante sigue siendo confiar en el conocimiento médico y seguir las indicaciones profesionales, combinando tradición y razón para una recuperación efectiva.