Supuesto memorándum señala investigación sobre el fenómeno OVNI de parte del Presidente John F. Kennedy a días antes de su asesinatos
El asesinato de John F. Kennedy, el 35º presidente de los Estados Unidos, sigue siendo uno de los misterios más intrigantes y controvertidos de la historia moderna. Más de medio siglo después, las teorías conspirativas continúan floreciendo, alimentadas por documentos clasificados, testimonios contradictorios y una búsqueda incansable de la verdad. Ahora, un memorando recientemente resurgido, fechado apenas 10 días antes de su muerte, ha añadido una nueva capa de misterio al ya complejo caso según señala el medio DailyMail. Este documento, supuestamente escrito por JFK, revela una solicitud al director de la CIA para obtener información sobre objetos voladores no identificados (OVNIs) y su posible impacto en la seguridad nacional. ¿Podría este interés en los OVNIs y la CIA haber sido el detonante de su asesinato? ¿O es simplemente otra pieza en el rompecabezas de una de las conspiraciones más grandes del siglo XX?
El memorando perdido y su conexión con los OVNIs
El memorando afirma que John F. Kennedy solicitó al director de la CIA que le entregara información sobre ovnis. Un autor afirmó haber obtenido la carta solicitándola a través de la Ley de Libertad de Información.
El memorando en cuestión, fechado el 12 de noviembre de 1963, fue obtenido por el investigador William Lester bajo la Ley de Libertad de Información mientras investigaba para su libro A Celebration of Freedom: JFK and the New Frontier. En él, JFK supuestamente solicita al director de la CIA, John McCone, información detallada sobre OVNIs, destacando la importancia de distinguir entre objetos conocidos y desconocidos en el cielo. La preocupación del presidente era clara: evitar que los soviéticos confundieran un OVNI con un avión espía estadounidense, lo que podría escalar tensiones durante la Guerra Fría.
El documento también menciona la necesidad de colaborar con la NASA para clasificar y compartir datos sobre fenómenos aéreos no identificados. Sin embargo, la autenticidad del memorando ha sido cuestionada, ya que no se ha encontrado ninguna copia en los archivos presidenciales de la Biblioteca JFK en Boston. Además, el documento presenta anomalías, como la ausencia de un encabezado oficial y la palabra “borrador” escrita a mano en la esquina superior derecha.
La Guerra Fría, la carrera espacial y el interés de JFK por los OVNIs
El memorando resurgió en un momento crucial de la historia: la Guerra Fría y la carrera espacial estaban en su apogeo. Dos meses antes, en septiembre de 1963, JFK había propuesto un programa lunar conjunto con la Unión Soviética, argumentando que la colaboración entre ambas potencias aceleraría los descubrimientos científicos y reduciría las tensiones globales. Sin embargo, esta idea no fue bien recibida por todos, especialmente por aquellos dentro de la CIA y el complejo militar-industrial, quienes veían la cooperación con los soviéticos como una amenaza a la seguridad nacional.
El interés de JFK por los OVNIs no era meramente científico. Según el memorando, el presidente estaba preocupado por la posibilidad de que los soviéticos utilizaran fenómenos aéreos no identificados como una tapadera para espiar las defensas estadounidenses. Esta preocupación refleja la paranoia de la época, donde cada movimiento en el espacio y en el cielo era visto a través del prisma de la guerra fría.
El “memorándum quemado” y las teorías conspirativas
El memorando obtenido por Lester no es el único documento controvertido relacionado con el asesinato de JFK. En 1999, apareció el llamado “memorándum quemado”, un documento supuestamente rescatado de un incendio en las instalaciones de la CIA. Este memorando, nunca verificado como auténtico, menciona que JFK estaba realizando “indagaciones sobre nuestras actividades”, lo que llevó a algunos teóricos de la conspiración a sugerir que la CIA podría haber estado involucrada en su asesinato.
El autor que obtuvo el memorando sugirió que podría ser un eslabón perdido en las teorías sobre otro documento que afirmaba que la CIA estaba preocupada por las investigaciones de JFK sobre sus actividades y podría haber tomado medidas para evitar más investigaciones.
Lester cree que su memorando “prueba” que JFK estaba investigando la participación de la CIA en el fenómeno OVNI. “Si Kennedy hubiera obtenido cierto control sobre este asunto por parte de la NASA o la CIA, ¿quién dice que no habría revelado esa información al público estadounidense?”, dijo Lester. Esta posibilidad ha alimentado teorías que sugieren que JFK fue asesinado para evitar que expusiera un encubrimiento gubernamental sobre los OVNIs.
Los archivos clasificados y la búsqueda de la verdad
A fines de enero, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para desclasificar los registros restantes sobre el asesinato de JFK. Entre los documentos descubiertos por el FBI se encuentran archivos sobre la vigilancia de Lee Harvey Oswald, un supuesto sicario cubano y un plan de JFK para “destruir a la CIA”. Aunque estos documentos podrían arrojar luz sobre el caso, también podrían generar más preguntas que respuestas.
El memorando sobre los OVNIs, junto con otros documentos recientemente desclasificados, ha reavivado el debate sobre el papel de la CIA y otras agencias en el asesinato de JFK. ¿Fue el interés de JFK por los OVNIs y su deseo de transparencia lo que lo llevó a su muerte? ¿O estas teorías son simplemente el producto de una imaginación colectiva obsesionada con los misterios no resueltos?
El memorando resurgido sobre los OVNIs y su conexión con el asesinato de JFK es un recordatorio de que, incluso después de más de 60 años, el caso sigue siendo una herida abierta en la historia de Estados Unidos. A medida que se desclasifican más documentos, es posible que nuevas piezas del rompecabezas salgan a la luz. Sin embargo, también es probable que el misterio nunca se resuelva por completo, dejando espacio para que las teorías conspirativas continúen floreciendo. Lo que está claro es que el legado de JFK, tanto como presidente como figura enigmática, seguirá cautivando a las generaciones futuras.